Estados Unidos y la OTAN: ¿Los verdaderos culpables de la guerra en Ucrania?
2024-11-12
Autor: Carmen
En un reciente video, el magnate Elon Musk compartió la reflexiva crítica del economista Jeffrey D. Sachs sobre la guerra en Ucrania, sugiriendo que la expansión de la OTAN, encabezada por Estados Unidos, es la verdadera causa del conflicto, no la agresión rusa como se ha afirmado. Sachs señala que la intervención de Vladimir Putin tiene raíces más profundas en las promesas no cumplidas de la OTAN a la antigua Unión Soviética.
Musk describe las ideas de Sachs como una "teoría interesante". En el video, Sachs argumenta que el conflicto no es simplemente un ataque de Rusia contra Ucrania, sino una consecuencia de las provocaciones occidentales. Con críticas a la administración Biden, Sachs recuerda que el uso constante de la frase 'no provocado' por parte del equipo del presidente es engañoso e ignora el contexto histórico de la expansión de la OTAN.
Las afirmaciones de Sachs se sustentan en la memoria colectiva de un compromiso verbal realizado en 1990, cuando la OTAN prometió a Mikhail Gorbachev que no se expandiría hacia el este si aceptaba la reunificación alemana. Sin embargo, los problemas surgieron cuando esa promesa fue transgredida, comenzando oficialmente en 1999 con la inclusión de países como Polonia, Hungría y la República Checa.
La intervención militar de Estados Unidos en la región balcánica, como el bombardeo de Serbia en 1999, también recibe mención. Este ataque, que llevó a más de 78 días de bombardeos sobre Belgrado, cimentó la desconfianza de Rusia hacia Occidente.
Sachs agrega que Estados Unidos ha tratado de acorralar a Rusia en el Mar Negro creando una atmósfera de tensión creciente al expandir la OTAN hacia Ucrania y Georgia. Esto se vio exacerbado por la participación estadounidense en el derrocamiento violento del presidente prorruso Viktor Yanukovych en 2014, desencadenando un cambio drástico en las relaciones entre Ucrania y Rusia.
Un dato sorprendente es que, según Sachs, Vladimir Putin alguna vez mostró interés en unirse a la OTAN, buscando una relación equilibrada y mutuamente respetuosa. Sin embargo, esa posibilidad se desvaneció tras la retirada unilateral de Estados Unidos del Tratado de Misiles Antibalísticos en 2002, lo que intensificó aún más el recelo de Rusia hacia la NATO.
La incorporación de estas circunstancias y decisiones clave plantea una pregunta crucial: ¿realmente la guerra en Ucrania se podría haber evitado si se hubieran respetado los acuerdos históricos? Este tema sigue suscitando intensos debates entre analistas y políticos de todo el mundo.