Finanzas

¡España en crisis! El alarmante descenso del poder adquisitivo frente al aumento de los precios de los alimentos

2024-09-26

El aumento constante de los precios de los alimentos se ha convertido en una preocupación grave en España durante los últimos cuatro años. Según un informe reciente de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), desde octubre de 2019 hasta junio de 2024, el precio de la cesta de la compra ha subido casi 14 puntos porcentuales más que los salarios. Este desfase pone de manifiesto una dura realidad: las familias españolas han perdido poder adquisitivo a pesar de los aumentos en sus ingresos y el crecimiento económico del país.

Manuel Hidalgo, profesor de la Universidad Pablo de Olavide, y Raymond Torres, director de coyuntura de Funcas, coinciden en explicar que la economía española está en un momento expansivo. Aunque el PIB se prevé que crezca un 2,8% este año, este crecimiento no se traduce en una mejora proporcional de los salarios, haciendo que muchas familias estén luchando para cubrir sus necesidades básicas. A pesar de que la fuerza laboral ha crecido significativamente, con más de 22 millones de ocupados en el país, los salarios no reflejan este auge de manera adecuada, lo que lleva a que muchas familias no experimenten una mejora real en su capacidad económica.

Torres también señala que el aumento de la población influye en la renta per cápita. A medida que la población crece, el ingreso promedio por habitante tiende a disminuir, lo que impacta especialmente en las familias de bajos ingresos, quienes sienten el efecto del encarecimiento de productos esenciales.

La OCDE ha destacado que la brecha entre el crecimiento de los precios de los alimentos y los salarios en España es más preocupante que en otros países europeos como Italia y Francia. Mientras que en estos países la diferencia es de 13 y 11 puntos porcentuales respectivamente, en España la brecha es de 14 puntos, hecho que resalta la crisis que enfrenta el poder adquisitivo de los ciudadanos. De hecho, solo Alemania y Sudáfrica superan a España en cuanto a esta disparidad.

Por otro lado, aunque el presidente Pedro Sánchez afirmó que los hogares españoles están viendo una recuperación del poder adquisitivo, es crucial considerar que esta afirmación no ha tenido en cuenta el impacto específico de la inflación de los alimentos. Según datos recientes, la confianza de los consumidores sigue siendo moderada, lo que sugiere que muchos aún sienten que no pueden disfrutar de un verdadero poder adquisitivo en sus vidas diarias.

La inflación ha llevado a que el gasto nacional se sostenga más a través de exportaciones y gasto público, en vez de consumo privado, que solo ha crecido un 0,5% respecto a los niveles previos a la pandemia. Mientras tanto, el gasto público ha aumentado un notable 13.5%, lo que plantea preguntas sobre la sostenibilidad de este crecimiento.

Además de factores económicos, las condiciones externas han exacerbado la situación. La guerra en Ucrania ha tenido un efecto devastador en la agricultura europea, interrumpiendo las exportaciones de productos clave y elevando los precios de los fertilizantes y combustibles, lo que a su vez ha encarecido los alimentos. La sequía en España ha agravado aún más la situación, afectando a productos esenciales como el aceite de oliva, crucial en la dieta mediterránea y cuyo aumento de precio golpea fuertemente el presupuesto familiar.

Con toda esta información sobre la mesa, queda claro que la lucha de los españoles por mantener su nivel de vida se intensifica en un momento donde el costo de la vida sigue aumentando. Es hora de que se tomen medidas contundentes para abordar estas desigualdades y ayudar a las familias a recuperar su poder adquisitivo.