Un evento extraordinario ha sacudido la tranquilidad de España estas fiestas. Dos reclusos han logrado escapar de la cárcel de Picassent en un audaz plan que parece sacado de una película. Los agentes de la Guardia Civil, encargados de la investigación, están revisando minuciosamente las grabaciones de las cámaras de seguridad del penal, mientras intensifican los operativos en las carreteras de la zona y en las localidades de origen de los fugitivos.

Los fugitivos, identificados como Sergio C., de 43 años, y David M., de 39, estaban presentes en el recuento de las 21:00 horas, en el módulo 2, donde se encuentran los internos más conflictivos. Sin embargo, antes de la medianoche, ambos desaparecieron sin dejar rastro. En un ingenioso movimiento, lograron arrancar barrotes oxidados de sus celdas, atar sábanas y bolsas de basura para improvisar una cuerda y descender por la pared del establecimiento.

El revuelo ocasionado por un partido de fútbol que se celebraba esa noche les permitió evadir a los guardias que custodiaban el interior de la prisión. Curiosamente, no sonó ninguna alarma mientras los reclusos merodeaban por el exterior. La puerta corrediza, por la que lograron salir del centro penitenciario, estaba desabastecida de vigilancia en ese momento.

Según informes de Levante-EMV, es posible que los internos hayan utilizado material robado del gimnasio, como una barra de pesas y mancuernas, para forzar tanto los barrotes como la puerta de salida.

Se presume que su intención era llegar a la localidad de Albal, donde probablemente robaron un coche para continuar su huida. Una testigo de Vilamarxant ha declarado haber visto a uno de ellos cerca de un supermercado este martes al mediodía y alertó a la Guardia Civil, que no pudo atraparlo en el acto.

La búsqueda continúa y las autoridades están en alerta máxima. ¿Lograrán capturarlos antes de que se desvanecen por completo en la niebla del crimen? ¡Mantente informado, porque esto parece solo el comienzo de un intrigante thriller navideño!