Ciencia

¡Increíble descubrimiento! Una de las especies más antiguas evoluciona hacia atrás, desafiando lo que creíamos saber

2024-12-20

Autor: Laura

La evolución es un proceso fascinante, pero no siempre sigue un camino recto como se pensaba. Investigadores de la Universidad de Harvard, Jacob Suissa y Makaleh Smigh, han realizado un asombroso hallazgo sobre los helechos, que se han convertido en actores inesperados en la historia de la evolución, demostrando que pueden "evolucionar hacia atrás" para adaptarse a su entorno mediante soluciones más simples.

Los helechos son testigos de nada menos que 360 millones de años de historia en la Tierra, y han sobrevivido a catástrofes globales, incluyendo extinciones masivas. Se ha descubierto que los helechos de la familia Blechnaceae pueden revertir procesos evolutivos que se pensaban irreversibles. Tras un análisis exhaustivo, los investigadores identificaron ejemplos en los que estas plantas han pasado de un estado más complejo, conocido como dimorfismo, a un estado más simple, llamado monomorfismo.

El dimorfismo implica que ciertas funciones vitales, como la fotosíntesis y la producción de esporas, se realizan en hojas diferentes, requiriendo una estructura más compleja. El monomorfismo, por otro lado, integra ambas funciones en una única hoja. Esta reversibilidad de la evolución desafía la tradicional Ley de Dollo, que sugiere que una especie no puede volver atrás una vez que ha alcanzado una forma más compleja.

Jacob Suissa explica que, en realidad, los caminos evolutivos son como redes enredadas, no lineales. Esto significa que, en un mundo afectado por el cambio climático, entender cómo ciertas especies se adaptan puede ser clave para la conservación y supervivencia futura de la biodiversidad. Las lecciones que ofrecen estos helechos nos muestran que la adaptabilidad puede ser más valiosa que la complejidad. ¡Piensa en ello!

Un ejemplo histórico de estas adaptaciones es el evento catastrófico cuando un asteroide causó la extinción de los dinosaurios hace 66 millones de años. Este evento permitió la diversificación de los mamíferos, que encontraron nuevas rutas evolutivas. Los helechos, por su parte, muestran que los mecanismos de adaptación pueden ser mucho más flexibles, como lo demuestran sus cambios estructurales ante diferentes desafíos ambientales.

"No se trata solo de avanzar hacia la complejidad, sino de adaptarse de la manera más eficiente posible", concluye Suissa. Este descubrimiento no solo redefine nuestra comprensión de la evolución, sino que también nos ofrece un espejo sobre cómo las especies pueden enfrentar un mundo en constante cambio. Con cada nuevo hallazgo, estos helechos ancestrales nos enseñan más sobre la resiliencia y la capacidad de adaptación, recordándonos que, en la naturaleza, a veces las soluciones más simples son las más efectivas.