La abogada de la actriz Elisa Mouliá, en medio de su denuncia por agresión sexual contra el ex portavoz de Sumar, Íñigo Errejón, ha hecho frente este viernes a las acusaciones deslizadas por el político. Éste ha cuestionado la validez de la baja por embarazo de la letrada, sugiriendo que se trata de una 'estrategema' para retrasar el proceso judicial, lo cual ha generado una fuerte reacción en el ámbito legal y social.

Carla Vall i Duran, a través de un contundente tuit, ha manifestado que, aunque no esperaba tener que luchar por los derechos fundamentales de las abogadas que atraviesan un embarazo o recién han dado a luz, está decidida a hacerlo. 'El hostigamiento en momentos de alta dependencia debería ser impensable', enfatizó, subrayando que 'cada persona tiene derecho a elegir la defensa legal que más le resuene'.

Este caso ha desatado un debate importante sobre el respeto y la protección de los derechos de las mujeres en el entorno profesional. La abogada ha recibido un gran apoyo de sus colegas y diversas asociaciones de abogados, quienes han expresado su condena al comportamiento del político.

A pesar de las duras críticas de la defensa de Errejón, quien ha calificado de 'jurídicamente incomprensible' el auto que archivó la causa, Vall i Duran se mantiene firme en su postura. En este contexto, ha señalado que se siente 'muy acompañada y respaldada' por sus compañeras y por las instituciones correspondientes, resaltando que 'los derechos de las madres y abogadas son innegociables'.

'Yo tengo derecho a una baja y mi hijo tiene derecho a una madre que pueda cuidarle', concluyó, dejando claro que la defensa de los derechos de las mujeres no solo es una lucha personal, sino un compromiso por una sociedad más justa y equitativa.

Este asunto resuena más allá del ámbito jurídico, visibilizando la necesidad de tener consciencia sobre el hostigamiento que muchas mujeres enfrentan en sus vidas laborales, especialmente durante momentos vulnerables como el embarazo.