Recientes informes indican que alrededor de 3,000 dispositivos conocidos como 'buscas', que explotaron en Líbano y Siria mientras eran utilizados por el grupo armado Hizbulá, fueron manufacturados en Taiwán por la empresa Gold Apollo. Esto ha sido revelado por el prestigioso diario 'New York Times', el cual también sugiere que Israel habría manipulado estos dispositivos antes de que llegaran a su destino, incorporándoles una carga explosiva junto a la batería.

Tanto Hizbulá como la administración del Líbano han responsabilizado al Estado israelí por estos incidentes. Las tensiones entre Israel y Hizbulá han aumentado considerablemente, especialmente luego de la reanudación de las hostilidades tras la guerra de Gaza hace alrededor de un año. La logística tras el suministro y la manipulación de estos dispositivos plantea serias interrogantes sobre la seguridad en la región.

Según las fuentes anónimas citadas en el artículo, cada uno de estos dispositivos contenía un explosivo que pesaba entre 28 y 56 gramos. A las 3:30 de la tarde, hora local, todos los 'buscas' emitían una señal preprogramada que supuestamente indicaba a sus usuarios que recibían un mensaje de Hizbulá. Sin embargo, esta señal era en realidad un activador que provocaba la explosión segundos después, exactamente en el momento en que la persona intentaba leer el mensaje. Esta peligrosa estrategia ha resultado en la herida de aproximadamente 2,800 personas y ha cobrado la vida de ocho, incluyendo una niña de tan solo diez años cuyo padre es miembro de Hizbulá.

Estos acontecimientos han suscitado un amplio debate sobre la ética de usar tecnología como arma en conflictos bélicos. Los defensores de los derechos humanos han exigido una investigación exhaustiva sobre el uso de dispositivos de explosión manipulados en zonas de conflicto, mientras que las tensiones políticas en el Medio Oriente continúan en aumento. Este tipo de acciones no solo ponen en riesgo la vida de los combatientes, sino también la de inocentes atrapados en el fuego cruzado. ¿Qué repercusiones tendrá este escándalo en las relaciones internacionales? La comunidad internacional se pregunta si es hora de un verdadero acuerdo de paz en la región!