La presión aumenta en Zaragoza a medida que se acerca la votación en el pleno municipal sobre la polémica aportación 'extra' que el Ayuntamiento deberá realizar para la construcción de la nueva Romareda.

Con 36 millones de euros en juego y sin el apoyo suficiente todavía, la alcaldesa Natalia Chueca ha decidido reunirse de urgencia con los portavoces de la oposición para exponer las duras nuevas condiciones que se implementarán.

A partir de ahora, el Real Zaragoza solo poseerá el 25% de las acciones tras una ampliación de capital, lo que plantea serias dudas sobre el futuro del club.

Las nuevas condiciones incluyen un aumento drástico del canon anual que deberán abonar, lo que podría impactar significativamente en la viabilidad financiera del equipo.

Además, se cederán más ingresos a otros socios del consorcio, que incluye al Gobierno de Aragón y al propio Ayuntamiento.

Los aficionados temen que estas medidas puedan poner en peligro la estabilidad del Real Zaragoza y sus aspiraciones en LaLiga.

La situación genera incertidumbre en un club que ha visto días mejores y que lucha por recuperar su estatus en el fútbol español.

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