La Policía francesa ha realizado una sorprendente operación en Tahití, donde detuvo a catorce miembros de la tripulación de un barco pesquero de bandera española basado en Vigo. Este grupo, originario de varios países sudamericanos, fue arrestado tras el hallazgo de 524 kilogramos de cocaína en la embarcación.

Según informaron las autoridades galas en un comunicado, la detención del pesquero Raymi tuvo lugar el 23 de diciembre en aguas del sur de la zona económica exclusiva de la Polinesia francesa. La operación se llevó a cabo en colaboración con la Policía Federal Australiana, marcando así una de las mayores incautaciones de drogas en esta región desde 2017. El abordaje del barco se realizó a aproximadamente 1.300 kilómetros al sur de Papeete, la capital de la Polinesia francesa, en plena vastedad del océano Pacífico.

Los agentes que subieron a bordo del Raymi desde el Bougainville, un buque de la Marina, encontraron un total de 11 paquetes que contenían los 524 kilos de cocaína, además de alrededor de 8.000 euros en efectivo.

El Bougainville escoltó al pesquero español hasta el puerto de Papeete, donde llegó por la mañana para iniciar la investigación bajo la dirección de la Fiscalía. Desde el momento en que fue interceptado hasta su llegada al puerto, contaron con apoyo de un buque de asistencia de las fuerzas armadas.

En el contexto del narcotráfico en Galicia, se estima que en 2024 se han decomisado más de 12.000 kilos de cocaína, pero, curiosamente, no se ha logrado desmantelar ninguna gran organización delictiva.

Las autoridades están ahora enfocadas en determinar el origen y destino de la cocaína encontrada. Aunque no se han revelado detalles precisos sobre las nacionalidades de los detenidos, se subraya que todos son de origen sudamericano. Según medios locales, es prácticamente seguro que la droga no tenía como destino el mercado de Tahití.

Participaron en esta operación cerca de cuarenta agentes franceses, y se estima que la detención de los 14 marineros no se extenderá más allá de cuatro días, de acuerdo con la ley tahitiana contra el tráfico de drogas. Después de ese tiempo podrían ser liberados con cargos o enfrentarse a un juicio rápido. La Fiscalía ha indicado que se tomarán decisiones al finalizar la detención policial, y se procederá a investigar los teléfonos, GPS y documentos en la embarcación para facilitar el proceso legal. ¡Un caso que promete seguir dando de qué hablar!