Retención de Aficionados del Valencia

Dani Cuesta, un ferviente seguidor del Valencia, y su esposa fueron sorprendidos en Singapur al ser retenidos desde el pasado viernes debido a que portaban una bandera que decía "Lim Go Home". Este acto de protesta estaba relacionado con su desacuerdo hacia Peter Lim, el actual propietario del club, y culminó cuando colocaron una pegatina en la puerta de su alojamiento con el mismo mensaje. La noticia fue revelada por el periodista Héctor Gómez, quien también informó que las autoridades locales les han confiscado los pasaportes y están bajo vigilancia en un hotel, sin poder salir.

Declaración Programada

Este martes, a las 15:30, están citados para declarar, aunque aún no se conocen los cargos exactos en su contra. Gómez ha ajustado que esta situación ha dejado a la pareja en un estado de terror e incertidumbre, dado que en Singapur la libertad de expresión no es tan desarrollada como en otros países.

Libertad de Prensa en Singapur

De hecho, un informe de Reporteros Sin Fronteras sitúa a Singapur en el puesto 126 de 180 naciones en la clasificación de libertad de prensa, más baja que países con desafíos sociales y políticos, como Kosovo o Zambia.

Control de Medios por el Gobierno

Es importante resaltar que el Partido de Acción Popular, que actualmente gobierna Singapur, controla los medios de comunicación y no reconoce el papel de la prensa como cuarto poder. Este control ha llevado incluso a cerrar plataformas independientes como The Online Citizen, forzadas por las presiones gubernamentales.

Derecho a la Libertad de Expresión

¿Qué les puede pasar a estos ciudadanos que simplemente intentan ejercer un derecho a la libertad de expresión, similar al que disfrutarían en España? La protesta con su bandera, en referencia a Peter Lim, fue un acto planificado durante su luna de miel; ellos tenían planes de seguir hacia Bali después de su estancia en Singapur, según reporta elDiario.es.

Debate sobre la Libertad de Expresión

La situación de Dani y su esposa ha encendido el debate sobre los límites de la libertad de expresión en diferentes partes del mundo, y plantea una pregunta preocupante: ¿hasta dónde llega la intolerancia hacia la disidencia en naciones supuestamente desarrolladas? Mantendremos informados a nuestros lectores sobre los avances de este impactante caso que podría tener repercusiones más amplias en las relaciones bilaterales entre España y Singapur.