España ha tocado fondo en el Mundial de Futsal de Uzbekistán. La eliminación prematura de la Selección en octavos de final ante Venezuela ha marcado un triste capítulo en la historia del equipo, haciendo eco a la famosa novela de García Márquez 'Crónica de una muerte anunciada'. A pesar de que el resultado no fue una sorpresa para muchos, incluidos algunos miembros de la Federación Española de Fútbol, la actuación ha sido calificada como una de las más decepcionantes desde 1989.

La elección de Jesú Velasco como nuevo entrenador para reemplazar a Fede Vidal ha generado críticas y dudas, especialmente cuando se supo que Velasco estaba presente en la derrota del equipo en el Andijan Universal Sports Complex. Este hecho se percibió como una humillación para Vidal, que, después de años de dedicación, se encontró en una situación terminal acerca de su futuro.

La historia de este fiasco se remonta a septiembre de 2023, cuando se anunció la baja médica de Vidal en medio de un escándalo relacionado con los aplausos hacia el ex presidente Luis Rubiales. Durante estos meses, entre el murciano José Miguel Monje y el Barcelona, se discutió una posible transición hacia Velasco, quien eventualmente comenzó a implementar cambios significativos en el equipo.

Estos cambios, que fueron bien intencionados, como introducir estrategias con pívots especializados, no fueron suficientes. La desconfianza entre jugadores y el cuerpo técnico se hizo evidente. La situación se complicó aún más cuando varios integrantes del equipo comenzaron a cuestionar la autoridad de Vidal, pensando en los que vendrían después de él.

El equipo atravesó varios problemas: desde elecciones tácticas cuestionables, como la escasa utilización de ciertos jugadores clave, hasta una alarma en el vestuario que señalaba el ambiente incómodo entre ellos y su entrenador. La falta de preparación adecuada y la gestión de lesiones también jugaron un papel crucial en el fracaso de la selección. La historia de Sergio Lozano, quien llegó lesionado y tuvo un impacto mínimo, solo acrecentó la desilusión.

En el análisis post-Mundial, la falta de liderazgo y la incapacidad para adaptarse a la competencia internacional fueron temas recurrentes en las críticas hacia Fede Vidal. La decisión de llevar a una cantidad limitada de jugadores y no explorar alternativas más ofensivas se consideran como fallos estratégicos que pasaron facturas durante el torneo.

Con la media de edad más alta del Mundial y la evidente ausencia de un semillero fuerte de nuevos talentos, muchos expertos cuestionan si la selección está estancada. Se ha pedido un cambio radical en la estrategia y la formación de nuevos jugadores, con la esperanza de que futuras competiciones traigan mejores resultados. Las expectativas son altas y el tiempo dirá si la Federación tomará acciones para reinvigorizar el equipo. ¿Qué futuro le espera a España en el Futsal? La afición espera respuestas y, sobre todo, resultados.