Una vez más, se levanta la polémica en Madrid tras la aprobación de un nuevo hotel de lujo en el corazón de la capital. El Ayuntamiento, en manos del PP y Vox, ha dado luz verde a la transformación de las oficinas de Generali Seguros en un lujoso hotel de cinco estrellas, y las críticas no se han hecho esperar.

Esta nueva construcción, que contará con 150 habitaciones y un presupuesto que oscila entre los 22 y 30 millones de euros, es vista como un agregado innecesario en una zona que ya soporta una oferta hotelera desbordante. El concejal del PSOE, Antonio Giraldo, fue contundente al manifestar que “toda esa zona está ultrasaturada de hoteles”. La queja se centra en la concentración de tantos establecimientos en un área tan reducida, lo que genera preocupación por el impacto en la calidad de vida de los residentes locales.

El PSOE no se detuvo ahí y presentó alegaciones considerando que el plan especial no cumple con la legalidad, dado que excluye la revisión de las plantas bajas y sótanos, lo que consideran un aspecto fundamental en la planificación urbana. Giraldo cuestionó la afirmación del Ayuntamiento de que “la transformación en hotel es más sostenible que mantener las oficinas”, insistiendo en que no existe justificación sólida en la decisión adoptada este martes.

La oposición, liderada por Más Madrid, también hizo eco de su rechazo, cuestionando la necesidad de otro hotel de lujo para una ciudad que ya cuenta con 36,000 plazas hoteleras en el centro. “¿En serio creen que los madrileños necesitan otro hotel de lujo?”, cuestionaron, enfatizando que no se convertirán en cómplices de lo que consideran una transformación del centro en un “gran hotel de lujo”.

En medio de la controversia, el concejal Carabante defendió la decisión argumentando que Madrid sigue siendo un imán turístico y que han aprobado 17 planes especiales para transformar edificios en hoteles desde que Almeida asumió la alcaldía. “Hay una demanda, lo que tenemos que hacer es ordenar esa oferta turística”, añadió, en referencia a la controversia en torno a las licencias de pisos Airbnb, que fueron suspendidas para intentar regular el mercado actual.

Con este nuevo proyecto en el horizonte, la tensión entre el desarrollo turístico y las necesidades de los residentes parece estar lejos de resolverse, generando incertidumbres sobre el verdadero futuro del centro de Madrid.