Durante el verano de 2022, el pacto de no agresión que mantenían a raya a los dos gigantes del fútbol madrileño, Real Madrid y Atlético de Madrid, se desmoronó por completo. Las decisiones provocadoras de la directiva colchonera encendieron la ira de sus homólogos en Valdebebas, quienes decidieron poner fin a cualquier relación amistosa y comenzar a fichar a jugadores del eterno rival. Además de la sorprendente llegada de Jesús Fortea, una joven promesa valenciana, hubo otro traspaso que selló definitivamente el fin de la cordialidad: el fichaje de Francis, el asistente del Cholo Simeone.

Francis, un hombre que había estado bajo las órdenes de Simeone durante años, fue persuadido por Álvaro Arbeloa, quien conocía bien su talento. Arbeloa no dudó en solicitar su incorporación para dirigir al Juvenil A, y aunque Francis debía abandonar el fútbol profesional para volver a las categorías de formación, el atractivo proyecto presentado lo convenció y aceptó unirse al club merengue.

Actualmente, Francis continúa al lado de Arbeloa, desempeñando un papel crucial en la toma de decisiones tácticas del entrenador. Entre sus responsabilidades están grabar entrenamientos y partidos, así como analizar el rendimiento del equipo en colaboración con el resto del cuerpo técnico. Además, observa los partidos desde la grada y mantiene una comunicación constante con el banquillo, ofreciendo valiosos comentarios tácticos desde otra perspectiva.

Este traspaso, junto al de Fortea, ha marcado un punto de no retorno en la relación entre ambos clubes, que hasta el día de hoy no ha conseguido restablecerse. En este reciente verano, el Real Madrid ha continuado con su estrategia de fichajes, trabajando incansablemente con jugadores y sus familias a lo largo del año para seducirlos e incorporarlos al final de cada temporada. Recientemente, han fichado a Yeremaiah Ramos, un delantero cadete que se coronó como el máximo goleador de la Liga Nacional el año pasado, elevando aún más la tensión entre los clubes.

Por su parte, en Majadahonda y Alcalá, donde se ubican los centros deportivos del Atlético, las directivas se defienden. "Todos los fichajes provienen de una misma dirección", aseguran fuentes cercanas al club rojiblanco, que sienten que están en una lucha desigual, sin considerar la situación como una guerra, sino como un asedio continuo a su cantera. Sin embargo, Relevo ha confirmado que ha habido reuniones entre responsables de la cantera del Atlético con futbolistas del Real Madrid y sus familias, lo que aumenta la alarma entre los seguidores colchoneros.

En Valdebebas, la máquina de fichajes no planea detenerse. Aunque han encontrado alguna resistencia, esto no los frena en su búsqueda de nuevos talentos. Se están considerando diferentes perfiles estratégicos para los próximos veranos, incluso se ha sugerido a algún jugador mayor de 16 años que no renueve su contrato profesional con el Atlético, con la esperanza de poder ficharlo como agente libre.

La situación se mantiene tensa, y siguen acumulándose capítulos en esta saga. La distancia entre ambos clubes a nivel institucional nunca ha sido tan grande y, tristemente, solo una llamada de alto nivel desde cada consejo de fútbol podría poner fin a este constante trasvase de futbolistas. Hasta que eso suceda, el incesante movimiento entre las canteras de Madrid parece estar lejos de terminar.