La gimnasia alemana se enfrenta a un escándalo que podría alterar el futuro de los deportes en todo el mundo, tras las graves denuncias de abusos físicos y psicológicos por parte de las gimnastas Tabea Alt y Michelle Timm. Ambas atletas, ahora retiradas, han desatado una polémica en redes sociales al revelar las prácticas sistemáticas de maltrato que vivieron en el centro de entrenamiento de Stuttgart. En respuesta a estas acusaciones, la Federación de Gimnasia Alemana (DTB) ha prometido iniciar una exhaustiva investigación.

Tabea Alt, medallista mundial que se retiró a los 21 años, compartió detalles desgarradores sobre su experiencia. Según sus declaraciones, los entrenadores ignoraron prescripciones médicas y la forzaron a competir con lesiones graves, hasta el punto de hacerla participar en competiciones a pesar de tener huesos rotos. “Fomentar trastornos alimenticios era parte de la rutina”, expuso la joven, quién además reveló que había enviado en 2021 una carta al presidente de la DTB informando de los abusos, que fueron desestimados. “Hoy sé que fue un abuso físico y mental sistemático”, lamentó.

Por su parte, Michelle Timm, quien formó parte del equipo nacional, compartió a través de su cuenta de Instagram las amenazas constantes y la presión psicológica que padeció. “Estos años de abusos destruyen a las personas. La dependencia emocional es indescriptible", comentó Timm, que había logrado la medalla de plata en la Copa del Mundo de San Pablo en 2016.

Ahora como entrenadora, Timm confesó que el trauma sigue presente en su vida diaria: “Nunca podré dormir sin recordar lo que pasé. El miedo aún me acompaña”, indicó.

Con el peso de estas revelaciones, la DTB y la Federación Regional de Suabia (STB) anunciaron una investigación conjunta que examinará la conducta de entrenadores y posibles fallas sistémicas en el deporte de alto rendimiento. Se contempla que las declaraciones de Alt y Timm sean clave en este proceso investigativo.

Tristemente, las experiencias de Alt y Timm no son eventos aislados. Emilie Petz, otra gimnasta alemana quien se retiró en 2023, compartió que también luchó durante años contra un trastorno alimenticio. Además, la joven promesa Meolie Jauch, de tan solo 17 años, anunció su retiro recientemente debido a severos problemas psicológicos.

Este caso en Alemania resuena con otros episodios de abusos que han sacudido la gimnasia a nivel internacional. En 2022, el Reino Unido se vio inmerso en un escándalo que llevó a la destitución de la entrenadora Liz Kincaid, quien fue acusada de maltrato y negligencia. Gimnastas como Poppy Wynn y Sophie Jameson revelaron haber pasado por entrenamientos difíciles que incluyeron lesiones graves y humillaciones.

Mientras Wynn relataba que fue obligada a seguir entrenando tras una lesión que requería atención hospitalaria, Jameson describió el desarrollo de un trastorno alimenticio y ansiedad debido a la presión sufrida. Ambas coincidieron en que los abusos no solo afectaron su salud física, sino su bienestar mental a largo plazo.

Las desgarradoras historias de Tabea Alt, Michelle Timm y otras gimnastas demuestran la urgente necesidad de revisar las prácticas de entrenamiento y los sistemas de protección en el deporte, tanto en Alemania como en otros países. Este escándalo es un fuerte recordatorio del costo emocional que la búsqueda de la excelencia deportiva puede acarrear en la vida de los atletas.