El presidente de la Generalitat Valenciana, Carlos Mazón, se vio obligado a aclarar con su homólogo en la Diputación de Valencia, Vicent Mompó, un malentendido sobre sus comunicaciones en momentos críticos durante la DANA (Depresión Aislada en Niveles Altos) que azotó la región. En un intercambio reciente, Mazón recordó a Mompó que sus conversaciones no aparecían en la factura telefónica porque, increíblemente, se realizaron a través de WhatsApp, lo que no deja rastro en los estados de cuenta.

De acuerdo a fuentes cercanas a la Diputación, Mazón intentó comunicarse con Mompó a las 17:46 del 29 de octubre, sin éxito inicialmente. Cuatro minutos más tarde, Mompó devolvió la llamada y finalmente lograron establecer contacto. Durante esta breve pero crucial conversación, Mazón solicitó el número del alcalde de Utiel, Ricardo Gabaldón, al haber recibido reportes alarmantes sobre la complicada situación en esa localidad.

Es importante recordar que Utiel fue una de las primeras comunidades en verse gravemente afectadas por las inundaciones, lo que llevó a la Generalitat a solicitar el despliegue de la Unidad Militar de Emergencias (UME) alrededor de las 15:00 horas, casi tres horas antes de que Mazón intentara comunicarse con el alcalde Gabaldón, quien también es del Partido Popular.

La tensión no paró allí. Aproximadamente treinta minutos después, a las 18:25, Mazón volvió a intentar contactar a Mompó sin éxito, pero este le devolvió la llamada dos minutos más tarde, logrando comunicarse nuevamente. En esta ocasión, Mazón confirmó que ya había hablado con Gabaldón, quien le habría informado de la emergencia en Utiel.

El entorno de Mompó se mostró aliviado por la aclaración de los hechos. Esta situación volvió a tomar protagonismo mediático tras la intervención de Mompó en el programa 'Salvados' de LaSexta, donde mencionó que no podía presentar las pruebas de las llamadas en su móvil debido a que actualiza sus registros a diario y, por ende, los datos anteriores estaban borrados.

Además, el círculo cercano a Mompó sostiene que ambos funcionarios volvieron a comunicarse alrededor de las 19:00 horas, aunque esta vez a través del teléfono de Salomé Pradas, la entonces consellera de Justicia y Emergencias, quien actualmente ha sido cesada de su cargo debido a la crítica situación de gestión de emergencias en la comunidad.

La confusión entre los líderes políticos revela la falta de preparación y una gestión crítica en tiempos de crisis, lo que pone en entredicho la capacidad de respuesta del gobierno ante situaciones de emergencia. Mientras tanto, la ciudadanía se pregunta: ¿podrán estos funcionarios manejar una crisis con la seriedad que demanda la situación?