Un asesor de comunicación del grupo municipal de Izquierda Unida (IU) en Oviedo ha presentado su dimisión tras la divulgación de una denuncia anónima por acoso sexual que circuló a través de las redes sociales. Esta denuncia fue compartida el pasado domingo en la cuenta de Instagram 'denuncias Asturias', sorprendiendo a la comunidad local.

El acusado ha negado enérgicamente las acusaciones, pero ha optado por renunciar a todos sus cargos y su puesto de trabajo, declarando que lo hace 'para no perjudicar a la organización y preparar su defensa'. Este gesto ha generado diversas reacciones tanto dentro como fuera de IU, donde la polémica parece haberse convertido en un punto de discusión candente.

Por su parte, IU en Asturias ha decidido derivar el caso a la comisión de cuidados, la cual tiene la responsabilidad de establecer un procedimiento adecuado para abordar este tipo de situaciones. Esta comisión, junto con expertos en cuestiones de género y acoso, evaluará los hechos y decidirá los pasos a seguir en el proceso.

La denuncia anónima narra una experiencia que supuestamente ocurrió durante las fiestas de San Mateo hace unos años. La víctima, que prefiere mantener su anonimato, describió haber estado en un estado de embriaguez, lo que llevó a que el asesor la tocara de manera 'agresiva' en un ascensor y luego en su hogar. Asegura que, pese a sus intentos por salir de la situación, el comportamiento del asesor se tornó violento, llevándola a huir de su casa.

Esta no sería la primera vez que surgen acusaciones similares, ya que la denunciante comentó que otras chicas habrían vivido episodios parecidos, aunque se siente impotente al afirmar que existen 'compañeras feministas' que supuestamente protegen al acusado. Esto ha desatado un intenso debate sobre la protección de las víctimas y la cultura de la denuncia en el ámbito político.

La denunciante, que dice haber conocido al asesor en manifestaciones feministas, se siente tan afectada que ha dejado de asistir a esos eventos por temor a encontrarse con él. Ella describe al acusado como un referente de feminismo y confirma que ha estado involucrado en la entrega de premios de organizaciones no gubernamentales (ONG), lo que añade una capa más de complejidad a la situación.

Este escándalo llama la atención sobre la necesidad de espacios seguros y el manejo efectivo de las denuncias de acoso dentro de las organizaciones políticas, un tema que continúa siendo relevante y urgente en la actualidad.