Tommaso se muestra muy interesado por la vida de Adrián fuera de la casa. Este le revela que es boxeador y participa en el campeonato nacional de España. "Fuera de aquí peso 63 kilos para competir, pero ahora estoy en 80. Debo entrenar cuatro horas diarias, dos por la mañana y dos por la tarde. Es muy sacrificado, pero ya llevo 12 años en esto", confiesa Adrián, dejando a Tommaso asombrado por su rutina de entrenamiento. Maica, mientras prepara un plato de macarrones, menciona que "Adri debe ser un gran luchador", aunque admite que nunca lo ha visto pelear.

En otro rincón de la casa, Luis está teniendo problemas para aprender un paso de baile y Violeta le pide a Nerea que le enseñe para no perder más tiempo. "El otro equipo va mucho más adelantado y no podemos quedarnos atrás, es vital que vayamos al mismo ritmo para coordinar los movimientos en conjunto", argumenta Violeta. Sin embargo, Edi se muestra comprensivo, diciendo que "cada uno tiene su tiempo" y que el equipo va más lento debido a "la tradición de la pelota gigante".

Los integrantes del segundo grupo de baile, liderados por Violeta, deciden almorzar antes de rotar con el primer grupo para comenzar sus ensayos. Discuten las dificultades de bailar con la pelota gigante, coincidiendo en que es crucial la sincronización. "Si nuestro grupo falla en el paso de la pelota gigante, también lo hará el vuestro", dice Adrián mientras entra en la cocina.

La transmisión de GH continúa en la señal 24h PLUS de Mitele, donde tras un breve descanso, el equipo de Juan entra al pabellón para ensayar. Juan les marca los pasos y posiciones a seguir: Laura, Daniela, Adrián, Maica, Manu y Ruvens parecen llevarlo bien, memorizando los primeros movimientos y atreviéndose con la primera pirueta.

En medio de la preparación, Tommaso se enfrenta a sus propios sentimientos. En el baño, comparte con Manu que no siente que pueda avanzar con Maica. "He notado que sus sentimientos son más fuertes que los míos y creo que lo mejor es ser honesto con ella", confiesa. Aunque admite que podría haber algo si se ven fuera del programa, deja claro que esta semana no espera más de su relación.

Mientras tanto, en la cocina, Daniela expresa su descontento con algunas personas del grupo, refiriéndose a Laura y Ruvens, a quienes acusa de crear un ambiente negativo. A pesar de las tensiones, Maica intenta calmar a Daniela, quien se siente incomprendida y rodeada de malas vibras. "Solo te doy consejos por si me voy", le dice, enfatizando que debe mantenerse fuerte y fiel a sí misma.

A medida que avanza el día, los concursantes se preparan para la prueba de baile. La intensidad de los ensayos aumentará y todos saben que deberán dar lo mejor de sí para no defraudar a su equipo. El Super les recuerda que esto es un reto que han enfrentado en varias ediciones, y aunque algunas pruebas parecen imposibles, siempre logran superarlas. Este espíritu de competición mantendrá a todos alerta y motivados.

Mientras los chicos ven videos para elegir a sus bailarines, el ambiente se torna en un ligero caos de comentarios sobre la comida y las relaciones entre ellos. Con la incertidumbre de las nominaciones y el ambiente tenso que se está creando, todos están ansiosos por lo que sucederá en las próximas semanas. ¿Logrará Tommaso resolver sus sentimientos? ¿Quién será el próximo en abandonar la casa? Las preguntas están en el aire, mientras la intriga de Gran Hermano continúa.