La polémica se desata en la actual edición de ‘Gran Hermano’ a causa del controversial poder del Big Bro. Esta novedad ha generado intensas reacciones entre los espectadores, quienes sienten que la decisión de salvar a un concursante de la nominación debería ser únicamente prerrogativa de la audiencia, especialmente al ver que algunos participantes intentan manipular las reglas a su favor.

Recientemente, los concursantes fueron sorprendidos haciendo trampa para conseguir el poder del Big Bro. Según las reglas, cada concursante debía guardar las estacas que encontraban en su baúl personal. Sin embargo, algunos decidieron actuar en complicidad, depositando las estacas en el baúl de otros concursantes para asegurarse de que cierto compañero obtuviera el poder, de esta manera, asegurando ventajas en la competencia.

Durante el Debate dominical, el presentador Ion Aramendi se dirigió a los concursantes para informarles sobre la gravedad de la situación. "Las estacas solo podían guardarse en vuestros baúles personales. Cualquier trampa resultará en consecuencias", advirtió. Como resultado de este engaño, la organización anuló la prueba de la semana y les impuso una severa sanción que consistía en un presupuesto de tan solo un euro por participante y por día.

Aramendi también aclaró que el título de Big Bro quedaba en el aire. En lugar de concederlo al concursante que hubiera recogido más estacas, la organización decidió que todos tendrían que competir en un nuevo juego durante la gala. Este desafío consistía en capturar estacas de otros concursantes y colocarlas en su propio baúl, poniendo a prueba tanto su habilidad como su astucia. Al final, el concursante Adrián salió vencedor, logrando obtener la mayor cantidad de estacas.

Una vez en posesión del poder del Big Bro, se le presentó a Adrián la oportunidad de elegir entre dos beneficios: obtener cestas de comida para paliar las penurias alimenticias que el grupo enfrentaba o salvarse de la nominación. Adrián no dudó en optar por su salvación, comentando: “Me sabe mal por todos, pero es mi momento de mirar por mí mismo después de semanas de hambre”. Esta decisión generó reacciones mixtas entre sus compañeros, algunos apoyaron su elección, mientras que otros se mostraron decepcionados al ver que sus posibilidades de conseguir alimentos nuevamente se desvanecían.

Mientras tanto, Maica se ha convertido en la salvada de la audiencia en el programa. Este giro adicional en la trama resalta las tensiones y alianzas que se forman en la casa, mientras los concursantes luchan por permanecer y ganar en el competitivo ambiente de ‘Gran Hermano’. Las audiencias continúan atentas a cada movimiento, preguntándose quién será el próximo en ser expulsado y qué nuevas sorpresas traerá el programa.