Òscar Pierre, el director general y cofundador de Glovo, tuvo que enfrentarse a un juez en un juicio penal que investiga alegaciones de un delito contra los derechos de los trabajadores. En una comparecencia que duró apenas 15 minutos, Pierre defendió vehementemente que el modelo laboral de la empresa, que clasifica a sus repartidores como autónomos, es completamente legal, a pesar de las acusaciones de la Inspección de Trabajo y la Fiscalía de Barcelona que lo consideran un sistema fraudulento.

Este juicio se produce en un momento crítico, justo un día después de que Glovo anunciara que dejará de utilizar este modelo de trabajo autónomo para optar por la contratación directa de sus repartidores. Esta decisión ha generado sospechas de que Pierre intentaba desviar la atención del juicio mediante esta regularización, aunque él argumenta que se trata de una coincidencia.

El abogado de Pierre, Cristóbal Martell, insistió en que la regularización de los trabajadores no tiene relación con el proceso legal, a pesar de la sincronización temporal. Durante la audiencia, Pierre solo respondió a las preguntas de su defensa y a las del Ministerio Público, mientras que dos repartidores, representados por el sindicato CGT, actuaron como acusación.

Fuentes cercanas al caso han revelado que la Inspección de Trabajo ha iniciado múltiples procedimientos contra Glovo por no cumplir con la nueva Ley Rider, que busca proteger los derechos de los repartidores. La presión pública sobre Glovo ha aumentado en los últimos años, especialmente después de que varios repartidores expusieran sus condiciones laborales precarias a través de las redes sociales.

Al salir del tribunal, Pierre apareció visiblemente afectado y no ofreció declaraciones a la prensa, montándose rápidamente en una moto para dejar la escena, rodeado por un enjambre de cámaras y periodistas ansiosos por captar sus palabras. Este caso podría marcar un antes y un después en la regulación de plataformas digitales y el futuro del trabajo a domicilio en España, y muchos se preguntan: ¿será este el fin del modelo de autónomos en Glovo? ¡El tiempo lo dirá!