El Tribunal Constitucional ha sorprendido a todos al rechazar los intentos de su presidente, Conde-Pumpido, de detener la consulta a Europa sobre el polémico caso de los ERE. Los informes internos, cuya filtración ha generado un gran revuelo, han dejado claro que no respaldan dicha maniobra.

Desde el círculo cercano a Conde-Pumpido se había solicitado la anulación de la providencia donde el tribunal de los ERE expresaba su intención de llevar el asunto a instancias europeas. Sin embargo, el pleno del TC ha confirmado que cada órgano tiene la soberanía para plantear preguntas prejudiciales según su criterio.

Este desenlace pone de manifiesto las tensiones internas del Tribunal y ha dejado a Conde-Pumpido en una posición comprometida. Las implicaciones de esta decisión podrían resonar en el ámbito político y judicial, aumentando aún más la atención sobre el caso de los ERE.

La pregunta en el aire ahora es: ¿qué pasos dará Conde-Pumpido tras este revés? La situación se vuelve cada vez más intrigante y todos los ojos están puestos en cómo evolucionará este escándalo.