El Partido Popular (PP) ha activado su protocolo interno tras la explosiva publicación de mensajes que presuntamente implican al senador y alcalde de Algeciras, José Ignacio Landaluce, en casos de acoso sexual hacia dos concejalas. La noticia fue revelada por Alvise Pérez, eurodiputado de Se Acabó la Fiesta, quien compartió estos polémicos mensajes en una plataforma de redes sociales. El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, confirmó la situación en una entrevista en EsRadio, donde resaltó la importancia de aclarar el asunto rápidamente: "Ayer salió una referencia a un senador nuestro y automáticamente hablamos con él". Sin embargo, la controversia ha puesto al partido en una posición delicada, especialmente después de los recientes escándalos de acoso en otras formaciones políticas.

Las redes sociales han estallado con comentarios anónimos que afectan a políticos de todos los partidos, y la situación se ha intensificado con la rápida respuesta del PP. Feijóo mencionó que, tras conocer la situación, el partido contactó de inmediato con las dos concejalas para entender la veracidad de las acusaciones. Las concejalas, Susana Pérez Custodio y Eva Pajares, han desmentido rotundamente las acusaciones a través de cartas públicas, expresando su sorpresa por el revuelo causado.

A pesar de estas desmentidas, la consejera de Economía y portavoz del Gobierno de Andalucía, Carolina España, ha instado a esperar los resultados de la investigación, dejando claro que el protocolo de actuación del PP está siendo gestionado por el partido en Andalucía bajo el liderazgo de Juanma Moreno. En un giro adicional de los acontecimientos, también se ha anunciado una investigación en un juzgado de Estepona (Málaga) por un presunto acoso sexual relacionado con el actual alcalde, José María García Urbano, lo que añade más tensión a la situación.

En paralelo, durante la entrevista, Feijóo criticó la falta de responsabilidad de otras figuras políticas, como la vicepresidenta Yolanda Díaz, al nombrar a Íñigo Errejón como portavoz a pesar de las denuncias en su contra. "Nadie pone la mano en el fuego por nadie", afirmó, aludiendo también a cómo el PSOE, sin el apoyo de Errejón, no habría podido formar gobierno.

Mientras tanto, la discusión sobre cómo se denuncian los casos de agresión sexual en el país ha cobrado relevancia. Feijóo se mostró preocupado por el hecho de que tantas víctimas se sientan obligadas a recurrir a las redes sociales en lugar de acudir directamente a las comisarías, subrayando la necesidad de un sistema que proteja y escuche a las víctimas. ¡La preocupación por la cultura del silencio en temas de acoso se hace cada vez más palpable, y los partidos políticos no pueden ignorar el clamor por la justicia!