La Inspección de Trabajo ha revelado que no hay pruebas suficientes para afirmar que los becarios mexicanos del musical "Malinche", producido por Nacho Cano, estuvieran involucrados en una "relación laboral encubierta". Según las autoridades laborales, estas prácticas estaban destinadas a "completar la formación teórica" de los jóvenes y se consideraron "una formación no reglada, no incluida en el sistema educativo". Por esta razón, no era necesario su alta en la Seguridad Social.

Este informe, al que han tenido acceso las agencias EFE y Europa Press, fue enviado al juzgado que está investigando a Nacho Cano por un posible delito contra los derechos laborales. La investigación se realizó tras una denuncia de una becaria mexicana que afirmó que hubo irregularidades en el proceso de contratación y trabajo de estos jóvenes en España.

El 27 de junio de 2024, los inspectores de Trabajo acudieron, a solicitud de la Policía Nacional, a la parroquia donde ensayaban los becarios. Esta diligencia formaba parte de una investigación más amplia sobre el manejo de prácticas laborales en el espectáculo. El Juzgado de Instrucción número 19 de Madrid abrió un procedimiento penal contra Cano y tres personas más a finales de julio, en relación con la presunta contratación ilegal de inmigrantes.

El informe de la Inspección no solo analiza la práctica en la parroquia, sino que también detalla cómo se solicitaron y revisaron documentos relacionados con los becarios, sus tutores y la empresa. La compañía proporcionó contratos para el elenco de artistas y documentos que acreditaban las matrículas de 17 becarios. Sorprendentemente, también presentaron un documento que mostraba que los 8,400 euros destinados a los becarios eran mantenidos en la cuenta de "Malinche The Musical Spain S.L.", ya que supuestamente "los becarios carecían de cuenta bancaria en España".

Este caso ha generado un gran revuelo en el sector artístico, planteando serias cuestiones sobre las condiciones laborales de los jóvenes en el mundo del espectáculo. La comunidad espera la resolución del juzgado, pero aún queda un largo camino por recorrer para asegurar que estos incidentes no se repitan en el futuro. ¡La verdad está saliendo a la luz y puede cambiarlo todo!