Wissam Ben Yedder, el delantero del Mónaco y máximo goleador de la historia del club, se enfrenta a una dura sentencia: dos años de prisión. El tribunal también ha dictado que deberá pagar una indemnización de 6.500 euros a su víctima junto con la inscripción de su nombre en el registro de delincuentes.

Durante el juicio, que se llevó a cabo el mes pasado, Ben Yedder se mostró arrepentido, afirmando: «No recuerdo nada, no puedo decir si lo hice. Es por el alcohol que estoy aquí. Pido perdón sinceramente a la víctima, a su familia, y a la mía». El jugador, de 34 años, admitió anteriormente las infracciones de tráfico, pero no recordaba detalles de la acusación de agresión sexual que lo involucra, en la que la presunta víctima tiene 23 años.

Las declaraciones del jugador evidencian su lucha contra la adicción: «El alcohol me hizo olvidar, me ayudó a dejar de pensar... Me doy cuenta de que fue el peor error de mi vida», confesó el futbolista que ha sido internacional con Francia en 19 ocasiones.

La fiscalía había solicitado un año de prisión y dos años y seis meses de prisión suspendida. Ben Yedder estaba bajo supervisión judicial después de haber pagado una fianza de 900.000 euros en un caso anterior de violación que aún se encuentra en investigación, tras una cita que tuvo en verano de 2023.

Este escándalo no solo ha puesto en jaque la carrera de Ben Yedder, también plantea serias preguntas sobre el futuro de su vida profesional. A pesar de su intención de firmar con otro club este enero, la situación legal podría complicar cualquier posible transferencia. Mientras tanto, el mundo del fútbol sigue de cerca los desarrollos de este caso, que ha sacudido los cimientos de la comunidad futbolística.