Un escándalo en la industria cinematográfica

Un impactante escándalo sacude la industria cinematográfica española, ya que 27 mujeres han denunciado al cineasta Eduard Cortés por acoso sexual. Nominado en dos ocasiones al premio Goya y conocido por su trabajo en las series Merlí y Ni una más, Cortés face graves acusaciones que han llevado a muchas de sus víctimas a hablar en voz alta. Entre las denunciantes se encuentran figuras como la fotógrafa Silvia Grav, la artista visual Eva Fàbregas y las actrices Sofía Barco, Norah Alexandra Vega y Nicole León. Estas mujeres han narrado cómo el director utilizó su influencia para ofrecerles roles a cambio de contenido sexualmente explícito.

Inicio de las denuncias

Las denuncias comenzaron a cobrar fuerza el 26 de octubre, cuando Grav publicó en Instagram una serie de mensajes con Cortés, acusándolo de grooming, lo que llevó a otras mujeres a compartir experiencias similares. Desde entonces, este periódico ha recopilado un amplio espectro de testimonios y conversaciones con posibles víctimas, algunas de las cuales contaban con apenas 16 años en el momento de los contactos.

El modus operandi de Cortés

Cortés, a sus 65 años y originario de Barcelona, entró en contacto con sus víctimas a través de varias redes sociales durante más de diez años, desde Fotolog hasta Instagram. En varios de estos mensajes, el cineasta se presentaba como un experto del sector y prometía oportunidades laborales a cambio de videos o fotografías desnudas. Pese a que algunas de las mujeres accedieron a reunirse con él, sólo un puñado logró trabajar en proyectos relacionados.

La respuesta de Eduard Cortés

En respuesta a las acusaciones, Cortés ha declarado que las conversaciones se dieron en un contexto hipotético y no implicaban propuestas explícitas. A través de sus mensajes, intentó minimizar la gravedad de sus acciones, alegando malas interpretaciones por parte de las víctimas. Sin embargo, esta defensa no parece haber hecho mella en el creciente número de testimonios que se están acumulando.

Repercusiones en la industria

El escándalo ha generado una ola de denuncias en el sector cinematográfico, haciendo eco de la necesidad urgente de dar voz a las mujeres que han sufrido acoso. Más de 50 mujeres se han puesto en contacto con Grav desde su publicación inicial, algunas incluso formando un grupo de apoyo en WhatsApp. Entre las víctimas, al menos 15 han comenzado a buscar asesoría legal para presentar sus denuncias.

Investigación y renuncia

A finales de octubre, la Academia de Cine Catalán anunció su intención de investigar a Cortés, pero el director renunció poco después, dejando el caso en un estado incierto. La falta de respuesta efectiva y la inacción de las instituciones han dejado a muchas mujeres sintiéndose desamparadas, aumentando la frustración y el desánimo para emprender acciones legales. Las denuncias siguen creciendo, y en un entorno donde la cultura de la violencia machista sigue siendo un tema candente, el caso de Cortés podría marcar un antes y un después en la lucha contra el acoso en el cine español.

La voz de las víctimas

La historia de Silvina, una de las víctimas, es desgarradora: "Me sentía atrapada. Él prometía mucho, pero las condiciones eran siempre las mismas". Las conexiones entre estas mujeres muestran un patrón devastador. Finalmente, la denuncia de Cortés no solo representa la voz de estas 27 mujeres, sino un llamado a la acción contra el abuso de poder en el mundo del cine.

Recursos de apoyo

Si tú o alguien que conoces necesita apoyo, hay recursos disponibles. Puedes contactar con el teléfono 016, que ofrece asistencia a víctimas de violencia machista y sus familias, las 24 horas del día, de manera confidencial.