Un grave error que ha provocado conmoción

La tranquila localidad de Castilblanco de los Arroyos, en Sevilla, se ha visto sacudida por un incidente bochornoso: un operario de la empresa encargada de los enterramientos depositó un ataúd en un contenedor de basura. El alcalde, José Manuel Carballar, ha confirmado que el hecho ocurrió el pasado martes, durante el entierro de una vecina, cuando se procedió a retirar el ataúd vacío de un familiar de la difunta.

Un descuido inquietante

El ataúd, aseguraron las autoridades, no contenía restos mortales, pero la imagen de este objeto reposando en un contenedor ha causado una gran indignación en la comunidad. Según el alcalde, el operario, que lleva poco tiempo en la empresa, cometió un "error" inexcusable y se siente avergonzado por lo sucedido.

Rapidísima respuesta del Ayuntamiento

Tan pronto como el Ayuntamiento tomó conocimiento del incidente, se actuó de inmediato: el ataúd fue retirado del contenedor y trasladado adecuadamente. Carballar se reunió con los responsables de la empresa para discutir las medidas a tomar, ya que, a pesar de que la institución había estado trabajando con ella de manera ejemplar durante un año, este incidente ha puesto en entredicho su profesionalidad.

Reacciones de la comunidad y la oposición

La familia afectada se mostró profundamente molesta no solo por el error cometido, sino también por la circulación de imágenes del ataúd en redes sociales. Ante esta situación, el alcalde hizo un llamado al respeto y la sensibilidad en el uso de Internet.

Por su parte, el grupo político Andalucía-IU advirtió que este caso no es un incidente aislado, sino una repercusión de la privatización reciente del servicio de enterramientos. Aseguran que el Ayuntamiento ha optado por pagar a una empresa privada en lugar de crear empleo local, resaltando que esto ha llevado a una falta de respeto en la gestión de un lugar tan delicado.

El futuro del cementerio en la balanza

A pesar de las críticas, el alcalde defiende que el cementerio no ha sido privatizado en su totalidad, aclarando que la limpieza y mantenimiento son gestionados directamente por el Ayuntamiento. Sin embargo, admite la gravedad del error y la necesidad de revisar el contrato con la empresa para evitar que algo similar ocurra nuevamente.