La denuncia lanzada por una mujer de Castellón en 2023 sobre un presunto abuso sexual por parte de Íñigo Errejón ha desencadenado un intenso debate entre las formaciones políticas en las que ha militado el político, incluyendo Sumar, Más Madrid y Podemos.

Los incidentes en cuestión tuvo lugar el pasado año durante el afamado festival feminista 'Tremenda Fem Fest', que se celebró el 17 de junio en un local de Castellón. La denunciante relató en un hilo de 'X' (anteriormente Twitter) que vivió 'una situación extremadamente incómoda' que podría ser considerada como una agresión sexista.

La mujer proporcionó más detalles sobre el supuesto comportamiento del exdiputado: 'Sentí una mano en mi cintura y sabía que solo podía ser suya (de Errejón), pero en un principio pensé que simplemente quería pasar', explicó. Sin embargo, pronto se dio cuenta de que 'ni él ni la mano se movían'. Fue gracias a una de sus amigas que la mano de Errejón fue apartada con un rápido movimiento.

Una testigo revela más sobre la noche

Otra mujer que asistió al festival fue testigo del suceso y corroboró la versión de la denunciante. Según su relato a 'El Mundo', 'se decía en la sala que Errejón estaba allí porque venía a celebrar la fiesta del Orgullo y parecía estar muy desorientado todo el rato'.

La testigo también notó que Errejón, acompañado de Loreto Arenillas, ex jefa de Gabinete y actual diputada de Más Madrid, salió apresuradamente del local y ambos tomaron un taxi. Posteriormente, la denunciante se unió a sus amigas fuera del establecimiento, donde comenzaron a discutir lo sucedido.

La testigo mencionó que la joven estaba claramente molesta: 'Primero sintió que alguien le tocaba la cintura, se giró pensando que había habido una confusión, y al apartar la mano se encontró con que Errejón le había puesto la mano en el culo buscando la mirada de su amiga; fue la amiga quien le dio un manotazo'.

A su regreso, la víctima fue abordada por otros asistentes que le preguntaron si había denunciado el incidente ante el personal del local. La mujer reveló que no había informado a los camareros, sino que decidió dirigirse a la organización del festival, quienes luego le sugirieron que se marchara del lugar. Esta declaración coincide con el testimonio que brindó la organización días después de lo ocurrido.

El festival Tremenda Fem Fest se ha caracterizado por ser un espacio de celebración y reivindicación, pero ahora se enfrenta a un conmovedor escándalo que pone de manifiesto la necesidad de una profunda reflexión sobre el comportamiento aceptable en estos eventos. ¿Dónde están los límites y cómo se pueden proteger a las víctimas? El público espera respuestas claras de las autoridades y los organizadores.