Un impactante incidente sacudió Cangas do Morrazo este sábado al mediodía. Un conductor, en un aparente ataque de furia, atropelló a un manifestante de 60 años que estaba cruzando un paso de cebra en O Igrexario, en medio de una protesta que exigía un nuevo centro de salud para las localidades de Aldán y O Hío.

Según reportes, el hombre sufrió contusiones leves pero afortunadamente no se encuentra en estado grave. Sin embargo, la situación se complicó cuando el conductor, tras el atropello, huyó del lugar, lo que generó la rápida intervención de la Guardia Civil, que ya ha iniciado la búsqueda del responsable.

Un accidente en medio de la protesta

Fuentes de la Asociación de Vecinos de O Hío informan que este incidente no fue el único. También se reportó a una mujer de 72 años que sufrió magulladuras tras caer mientras intentaba esquivar el caos. El hombre, con posibles fracturas en los pies, fue trasladado urgentemente al Hospital Álvaro Cunqueiro de Vigo.

Testigos en la zona, incluyendo el dueño de un bar cercano, describen al conductor como alguien impaciente que decidió no esperar en el atasco, embistiendo todo lo que estuvo en su camino. "Vi que le pasó el coche encima a un vecino y a una señora que cayó al suelo", comentó el hostelero, quien sospecha que el conductor podría ser un turista.

Protestas desbordadas

Desde el mediodía, el tráfico se volvió caótico ya que los manifestantes —entre 150 y 200 vecinos— estaban cruzando de manera constante el paso de cebra, lo que generó una serie de quejas de conductores frustrados que llamaban al 112.

Las manifestaciones en esta área son comunes y buscan visibilizar problemas como la saturación turística y la necesidad de instalaciones de salud.

La carrera del conductor sigue sin rumbo

El incidente ocurrió a las 12:21 horas en un punto de tránsito muy congestionado. Al parecer, el conductor perdió la paciencia al quedar atrapado en el tráfico, ignorando completamente la presencia constante de peatones. Después de arrollar al manifestante, se dio a la fuga, dejando atrás un rastro de caos y confusión.

Los vecinos de Cangas no se detendrán. Su lucha por sus derechos y la seguridad de sus calles continúa, y están decididos a hacer escuchar su voz.