El ex presidente de Bolivia, Evo Morales, se enfrenta a un escalofriante caso judicial en el que es investigado por la presunta violación de una menor y por un caso de trata de personas que, según informes, data de hace ocho años, durante su mandato.

La noticia fue confirmada este jueves por el ministro de Justicia, César Siles, quien reveló que la víctima tuvo una hija que, según el certificado de nacimiento, es reconocida como hija de Morales. Este caso ya ha provocado una serie de destituciones y ha sido calificado por muchos como una persecución política en un contexto de intensas luchas internas por el liderazgo del Movimiento al Socialismo (MAS), entre el actual presidente Luis Arce y Morales, quien desea presentarse a las elecciones de 2025 a pesar de las restricciones constitucionales.

“Producto de esa violación, la madre engendró otra niña y el padre reconocido en el certificado de nacimiento es el señor Evo Morales Ayma”, afirmó Siles en una conferencia de prensa en La Paz, destacando que la víctima tenía entre 15 y 16 años en el momento de los hechos.

La declaración ha suscitado una ola de reacciones en Bolivia, exacerbando la tensión entre las facciones que apoyan a Morales y a Arce en un clima electoral a medida que se acercan las elecciones de 2025.

El escándalo emergió con fuerza el miércoles por la noche, cuando la fiscal departamental de Tarija, Sandra Gutiérrez, afirmó sentirse destituida por no querer detener la investigación contra Morales. Ella declaró que recibió instrucciones de su superior, el fiscal general Juan Lanchipa, para cesar la causa tras solicitar una orden de aprehensión contra el ex mandatario. Posteriormente, un tribunal de Santa Cruz anuló dicha orden por supuestas irregularidades.

Gutiérrez denunció a la prensa haber sido apartada de manera arbitraria y acusó a Lanchipa de actuar en defensa de Morales, quien, por su parte, manifestó en un mensaje a través de la red social X que no siente miedo ante las acusaciones. “No me extraña ni me preocupa. Todos los gobiernos neoliberales, incluido el actual, me han amenazado, me han perseguido, me han encarcelado”, afirmó Morales, reforzando su imagen de víctima de un sistema político corrupto.

Mientras tanto, su ex ministro de Gobierno, Carlos Romero, informó que se han dispuesto "vigilantes" y "guardaespaldas" en la región del Chapare, área donde Morales se encuentra resguardado, ante una posible captura. Además, mencionó que desde el sábado pasado han llegado fuerzas militares y policiales para arrestar al ex presidente.

Morales ya se enfrenta a al menos cinco procesos judiciales recientes, incluyendo uno en Tarija por trata y tráfico de personas. Su defensa sostiene que todas estas acusaciones son parte de una “clara persecución política” orquestada por Arce con el fin de desestabilizar su posición en el panorama político nacional.

El presidente Arce calificó el caso como “sumamente delicado”, manifestando la intención de solicitar que se declare en reserva para resguardar la integridad de la víctima. Por su parte, el ministro de Gobierno, Eduardo del Castillo, habló sobre investigaciones en marcha que involucran otras acusaciones contra Morales, asegurando que no se escatimará en esfuerzos para buscar justicia.

Este se ha convertido en un punto crítico en la relación entre Morales y Arce, fracturando el MAS, que, hasta hace pocos meses, parecía un partido unificado. Morales ha acusado a Arce de traición y ha criticado su estilo de gobierno, apelando a un pasado de lucha por los derechos indígenas y un enfoque socioeconómico más incluyente.

La oposición ha calificado el proceso judicial como un “circo” y una “farsa” destinada a desviar la atención de las disfunciones internas del MAS, aunque muchos se preguntan cuán efectivas serán las acciones para llevar a Morales ante la justicia.

La situación está lejos de resolverse, y el estruendo político generado por este caso podría tener profundas repercusiones en el futuro de Bolivia, mientras la incertidumbre en torno a la investigación y el futuro judicial de Morales sigue en aumento.