La reputación de Ernesto de Hannover ha sido ampliamente discutida y controversial, y recientemente ha captado la atención del público español nuevamente tras un incidente bochornoso en un restaurante de Madrid. El exmarido de Carolina de Mónaco, conocido por su comportamiento errático y su lucha contra el alcoholismo, ha sido el centro de una disputa en el restaurante Le Bistroman Atelier. Esta situación salió a la luz gracias a un hilo de tuits del chef Stéphane del Río, quien narra la serie de eventos impactantes que ocurrieron durante la visita de Hannover.

Según el chef, Ernesto se presentó en el restaurante para una tercera visita, y, como en ocasiones anteriores, su comportamiento fue alarmante. Se describe que rompía copas, insultaba y agredía tanto al personal del lugar como a otros comensales. En un momento dado, se necesitó la intervención del SAMUR para atenderle debido a un atragantamiento, y se alegó que se encontraba tan afectado por el alcohol que no podía mantenerse en pie.

En una desesperada defensa de sus trabajadores, Stéphane advierte a la pareja de Hannover que, si esta conducta continúa, no dudaría en llamar a la policía. Sin embargo, en respuesta a sus advertencias, la pareja de Ernesto, Claudia Stilianopoulos, dejó una mala reseña en Tripadvisor, donde alegaba que, a pesar de la buena comida, su experiencia fue empeorada por el mal trato del personal.

Claudia afirmó que, durante su visita, tuvo que atender a un amigo diabético que sufrió una caída de azúcar y perdió el conocimiento, lo que provocó un gran revuelo. Stéphane expresó su frustración ante la protección que plataformas como Tripadvisor ofrecen a situaciones tan desfavorables, sintiéndose "indefenso" ante la situación.

En el programa 'Es la mañana de Federico', el caso fue objeto de debate, donde se reveló más información sobre la vida de Claudia. Se mencionó que, tras la muerte de sus padres, logró gestionar su patrimonio y dedicarlo a la restauración del palacio de Pitita Ridruejo, al mismo tiempo que dirige una fundación que apoya a personas con discapacidades y en riesgo de exclusión.

Además, ha sido cosechada una serie de comentarios acerca de los hábitos de bebida de Ernesto, insinuando que ha desarrollado un estilo de vida que incluye tomar champagne con hielo, y que los camareros de los establecimientos de alta gama lo conocen tanto que a veces se sirve a sí mismo.

En definitiva, este nuevo escándalo reaviva el interés sobre las andanzas de Ernesto de Hannover y plantea la pregunta: ¿será este el último capítulo de su controvertida historia en Madrid?