El icónico exjugador y entrenador del CA Osasuna, Enrique Martín, compartió sus pensamientos con MARCA en una entrevista reveladora, donde abordó temas relevantes sobre su futuro, su experiencia en el banquillo de El Sadar y la situación actual del club navarro.

En respuesta a la pregunta de si volvería a entrenar, Enrique comentó: “Sí, si se presenta una propuesta que me ilusione. No se trata solo del aspecto económico, sino de trabajar en un proyecto que me motive. Estoy en una etapa de mi vida donde, al igual que en un partido de baloncesto, estoy en el último cuarto, por lo que busco algo que encienda mi pasión por el fútbol.”

Sobre su posible retorno a Osasuna, señaló: “Mi relación con Osasuna es profunda. Es como un enamoramiento; siempre que me llaman, estoy dispuesto a regresar. Sigo muy de cerca todo lo que ocurre en el club, desde el primer equipo hasta las categorías inferiores. Estoy atento a los jóvenes talentos de Tajonar, incluso mi esposa se sorprende de que pase tiempo observando a los chiquillos.”

Cuando se le preguntó si se postularía para la presidencia del club, Martín respondió: “A veces lo considero, pero dudo que los socios aceptaran mi visión tan romántica del fútbol. Mi prioridad sería fomentar una plantilla mayormente formada en Tajonar, y no solo enfocarme en jugadores de fuera. Estoy convencido de que el ejemplo del Athletic Club, que apoya a sus canteranos, debería ser seguido por Osasuna.”

Respecto a la actual dirección del club, dijo que si bien se han hecho cosas buenas, hay áreas que podrían mejorarse, especialmente en relación con el desarrollo de los jóvenes futbolistas. “Si tuviera la oportunidad de ser presidente, me gustaría destapar la alfombra y mostrar todo lo que se ha ocultado,” añadió. Martín recordó los conflictos de gestión en épocas pasadas, como el escándalo bajo la presidencia de Patxi Izco, y expresó su preocupación por la falta de transparencia en los entresijos del club.

Preguntado sobre si sintió falta de confianza del club tras su destitución, Martín no dudó en afirmar que sí. “Cuando ascendimos, propuse fichar a dos defensas de un millón cada uno, pero el presidente dudó de la necesidad de gastar esa cantidad. Fue un golpe duro darse cuenta de que no había iniciativas serias para formar un equipo competitivo. Con un presupuesto de solo 9 millones, comparado con otros equipos, era como ir a la guerra sin armamento,” explicó.

Martín, siempre optimista, afirmó que nunca ha creído que Osasuna pueda desaparecer: “Recuerdo un mensaje que vi en el vestuario que decía ‘Osasuna, mucha gente te vio nacer, pero nadie te verá morir’. Para mí, eso es un reflejo del fuerte vínculo que existe entre el club y su afición, que es un estilo de vida.”

Al hablar sobre los entrenadores actuales, Enrique destacó a Jagoba Arrasate como alguien que ha sabido conectar con la afición y mantener los valores del club. “Jagoba se ha ganado un lugar en el ‘olimpo’ de entrenadores de Osasuna,” dijo, enfatizando la importancia de la identidad cultural compartida entre la afición y el equipo.

En cuanto a Vicente Moreno, Enrique expresó su esperanza de que pueda dejar su huella en el club: “Tiene el potencial, pero necesita tiempo y confianza para implementar su proyecto.”

Finalmente, reveló el origen de su apodo, “la bruja de Campanas”, que proviene de su delgadez y su cabello largo durante su primera pretemporada. “Era un sobrenombre que me quedaba bien, especialmente porque siempre hacía cábalas sobre mi carrera,” concluyó con una sonrisa.

Enrique Martín continúa siendo una figura carismática y querida en el mundo del fútbol, y sus apasionadas declaraciones sobre Osasuna muestran su profundo amor por el club y su deseo de verlo prosperar en el futuro.