La compra de Twitter por parte de Elon Musk fue un proceso lleno de giros y tensiones, donde el magnate sudafricano intentó negociar el precio final de la transacción, que originalmente se fijó en 44.000 millones de dólares. A pesar de la controversia, Musk ha logrado transformar Twitter en una plataforma rentable, pero no sin generar un gran escándalo.

Recientes informes de la investigación de la Comisión de Bolsa y Valores (SEC) indican que Musk manipuló cronológicamente sus adquisiciones de acciones de Twitter para evitar que el precio se disparara antes de completar su compra. Según la normativa, los grandes inversores deben declarar la adquisición de acciones significativas para proteger a los inversores más pequeños de posibles manipulaciones en el mercado.

En Estados Unidos, cualquier acción que supere el 5% de una compañía debe ser notificada a la SEC. Sin embargo, Musk compró más del 5% de Twitter sin notificar a la SEC, lo que ha suscitado las alarmas de los reguladores. A finales de enero de 2022, comenzó su acumulación de acciones, y para marzo ya tenía una porción importante sin informar.

La SEC asegura que Musk evitó revelar sus compras en el periodo crítico de marzo a abril de 2022, con el objetivo de no hacer que el precio de las acciones se incrementara, lo que le permitió adquirir más acciones a un costo menor. Después de su anuncio formal, el precio de las acciones de Twitter experimentó un aumento del 27%, lo que provocó pérdidas significativas de hasta 150 millones de dólares para otros inversores.

La reacción de Musk ante estas acusaciones ha sido contundente. En su perfil en X, exclamó: "La organización está completamente rota. Pierden el tiempo en tonterías como esta mientras delincuentes reales quedan libres". Su abogado, Alex Spiro, defendió a Musk argumentando que la SEC ha estado persiguiéndolo sin razón durante años, describiendo la queja como trivial y enfatizando que se trataba de un incumplimiento administrativo menor.

Aumentando la presión sobre la SEC, esta acusación se produce justo cuando Donald Trump está siendo investido nuevamente, mientras que su próximo presidente de la SEC, Paul Atkins, es conocido por su postura pro-cripto, que podría beneficiar a Musk en el futuro.

Musk ha tenido una relación tumultuosa con varios organismos reguladores y su preocupación por las restricciones en los negocios sigue siendo un tema candente. Su activa participación en el mundo de las criptomonedas y su innovador enfoque en la tecnología han llevado a muchos a preguntarse: ¿realmente es un genio emprendedor o un astuto manipulador en el juego financiero? Esta historia está lejos de concluir y promete más revelaciones.

¡El mundo está observando! ¿Qué nuevos giros tomará esta narrativa de poder, dinero y tecnología?