Elena Tablada no puede ocultar su angustia cuando se trata del futuro de su hija Ella, fruto de su relación con el famoso cantante David Bisbal. Durante la docuserie 'Me quedo conmigo', Tablada ha revelado sus temores sobre las posibles secuelas que la turbulenta relación con su exmarido Javier Ungría podría dejar en su pequeña.

En el episodio 4, la empresaria se quiebra emocionalmente al reflexionar sobre cómo las vivencias difíciles podrían afectar a Ella. 'Me preocupa que Ella pueda mendigar cariño', confiesa Tablada entre lágrimas. Este dolor transciende el plano personal y se convierte en una preocupación constante en su vida diaria.

Además, es su hermana Naelée quien se suma a la defensa de la pequeña, arremetiendo contra Javier Ungría por su comportamiento hacia ella. La familia ha sido un pilar fundamental para Elena, quien reconoce que su madre y hermana han estado a su lado durante este complicado proceso. 'No puede echarle la culpa a una niña', enfatiza Naelée, subrayando la necesidad de proteger a Ella en todo momento.

La docuserie también ha servido como un espacio de autorreflexión para Elena, quien ha establecido límites claros para su futura relación amorosa. Tras afrontar la difícil situación que vivió con Ungría, la diseñadora se muestra decidida a no repetir los mismos errores.

Tablada ha compartido detalles cruciales sobre su vida familiar, sus conflictos con David Bisbal y su lucha por salir adelante después del divorcio de Javier. Cada sesión en terapia se convierte en una oportunidad para sanar viejas heridas y plantear nuevas perspectivas para el futuro.

Mientras sigue adelante con su vida, Elena Tablada nos recuerda la importancia de la resiliencia y el amor incondicional hacia sus hijos. ¿Logrará encontrar un equilibrio que la lleve a la felicidad y el bienestar tanto para ella como para Ella? La respuesta a esta pregunta podría ser más compleja de lo que parece, pero la valentía de Elena es innegable.