En un nuevo giro de su vida personal, Elena Tablada ha decidido dejar atrás su relación con Javier Ungría y enfocarse en el futuro. A pesar de las críticas que ha recibido a lo largo de los años por su vinculación al mundo del espectáculo, Tablada reafirma que su papel más importante es como madre de sus dos hijas. En una reciente aparición pública, ha compartido sus deseos para el nuevo año y su perspectiva respecto a su expareja.

Tablada, que ha estado presente en la presentación de 'Mimma Gallery', ha mostrado una clara preferencia por pasar página tras el final de sus conflictos legales con Ungría. "La situación se quedó en 2024, ahora estoy enfocada en mí y no quiero darle más bombo ni platillos a eso, que ya gracias a Dios se cerró", declaró, dejando en claro que quiere avanzar en su vida.

Además, sorprendió a todos al expresar su deseo de que Javier encuentre pareja pronto: "Me encantaría que consiguiera una pareja, cuanto antes mejor, a ver si hay suerte y ocurre", dijo, indicando que prefiere que él también siga adelante con su vida. Por su parte, Elena ha admitido no estar interesada en el amor en este momento, centrándose en su crecimiento personal y en disfrutar de su tiempo con su familia. "Quiero seguir conmigo, conseguir cosas que seguramente con pareja no podría", comentó, enfatizando que su bienestar es su prioridad.

En cuanto a la relación con su expareja, a pesar de haber recibido una cumplida sentencia que pone fin a los enfrentamientos, Javier ha solicitado que se pixele la cara de su hija en redes sociales, una petición que Tablada ha aceptado. "Es un flipar constante!", exclamó ella a sus seguidores, mostrando una mezcla de frustración y humor ante la situación.

Tablada también ha manifestado su deseo de mantener una relación cordial con Ungría, dejando claro que no busca conflictos: "Siempre quiero que haya paz, no soy rencorosa, no quiero problemas con nadie. Eso es una cosa que hay que trabajar día a día". De esta manera, Elena Tablada se posiciona en un camino de autodescubrimiento y equilibrio familiar, dejando el pasado atrás y mirando con esperanza hacia el futuro.