En las elecciones presidenciales de EE. UU., el fenómeno del voto anticipado está alcanzando cifras récord. En comparación con las elecciones de 2020, que se desarrollaron en medio de la pandemia, más de 66 millones de estadounidenses ya han ejercido su derecho al voto, lo que representa aproximadamente un 43% de la participación total de hace cuatro años.

Un aspecto interesante es la forma en que se distribuye el voto anticipado entre los diferentes grupos. Los votantes registrados como republicanos tienden a utilizar más el voto anticipado en persona, mientras que los demócratas prefieren el voto por correo. Esta disparidad puede influir en la estrategia de campaña de ambos partidos en las semanas que quedan hasta el día de la elección.

A medida que se acercan las elecciones, surge la pregunta de cómo se lleva a cabo este proceso. Cada estado tiene sus propias regulaciones en cuanto al voto anticipado, pero cabe destacar que el escrutinio de los votos no comienza hasta el 5 de noviembre, día oficial de la elección. Hasta el momento, se observa un panorama de candidatos registrado que es interesante: los demócratas representan un 38,4% de los votos anticipados, los republicanos un 36,2%, y los independientes un 25,4%.

Esta diferencia de solo dos puntos entre demócratas y republicanos es notable, sobre todo considerando que en 2020, la campaña de Joe Biden tenía una ventaja de 20 puntos sobre Donald Trump en el voto anticipado. Esto podría indicar un cambio en los hábitos de votación, ya que los republicanos parecen estar movilizándose más que nunca, especialmente en los estados clave.

Las encuestas indican que la contienda electoral se concentrará en siete estados cruciales. Actualmente, Trump tiene una ligera ventaja en Carolina del Norte, Georgia y Arizona, mientras que la vicepresidente demócrata, Kamala Harris, se muestra competitiva en Wisconsin y Pensilvania. Este último estado podría ser el factor decisivo, dado que las cifras están muy reñidas.

Con la jornada electoral aproximándose, el interés por el voto anticipado y las tendencias de participación se convierten en indicadores clave que podrían dar forma al futuro político de EE. UU. ¡No te pierdas cómo se desarrolla esta emocionante carrera hacia el 5 de noviembre!