En un giro inesperado, el Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) ha rechazado la querella presentada por Begoña Gómez, esposa del presidente Pedro Sánchez, contra el juez Juan Carlos Peinado. Según el tribunal, "las decisiones adoptadas no pueden considerarse injustas ni arbitrarias". Este fallo ha encendido el debate en el ámbito político y judicial de España.

La querella de Gómez se basaba en acusaciones de prevaricación y revelación de secretos por parte del juez Peinado, quien lidera la investigación que afecta a su persona. Sin embargo, los magistrados del TSJM, alineándose con la Fiscalía, consideran que no hay indicios de ninguna conducta torticera en las decisiones del juez.

En su resolución, el TSJM detalló que muchas de las acciones que la defensa de Gómez considera prevaricadoras "no aportan contenido sustantivo a la investigación" y no han vulnerado los derechos correspondientes. Esto significa que, según el tribunal, no se puede establecer un caso de prevaricación como lo alegó la querellante.

A pesar de las afirmaciones de Begoña Gómez, quienes sostienen que el juez actuó "con el exclusivo propósito de perjudicarla ante la opinión pública", el tribunal desestimó esta idea como una mera suposición sin fundamento. Los jueces subrayaron que las decisiones del juez no se apartaron de la norma legal, y que la evolución del proceso penal es natural mientras se recaban más pruebas.

Este es el tercer rechazo a una querella contra el juez Peinado en el último mes. Las anteriores fueron presentadas por el periodista Máximo Pradera y el propio Pedro Sánchez, lo que sugiere un patrón de descontento con la actuación del sistema judicial por parte de las figuras cercanas al Ejecutivo.

La defensa de Gómez argumentó que el juez había hecho públicos actos procesales considerados secretos, lo que, según ellos, afectó gravemente su reputación y derechos. Se alegó que durante la instrucción, se habían publicado detalles que no debían haber sido divulgados, dejando a Gómez en una posición de indefensión.

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