La demanda de energía eléctrica está alcanzando niveles sin precedentes, impulsada por el crecimiento explosivo de la Inteligencia Artificial (IA). Ante este desafío, los titanes tecnológicos Google, Amazon y Microsoft han forjado un acuerdo inesperado: un pacto con la energía nuclear.

¿El renacer de una fuente de energía controversial?

Este acuerdo ha despertado interés a nivel global y ha motivado la reactivación de proyectos nucleares que habían sido desechados en el pasado. Estados Unidos, que históricamente lideró el desarrollo nuclear, está planeando la construcción de aproximadamente 300 reactores de última generación para el año 2050. Este tipo de energía, conocida por ser limpia y prácticamente inagotable, se convierte en una opción cada vez más atractiva pese a su reputación de ser una de las más peligrosas del mundo.

Inversiones masivas en energía nuclear

Las grandes empresas de tecnología no se quedan atrás. Microsoft, por ejemplo, anunciando una inversión de 1.600 millones de dólares, se alía con Constellation Energy para reactivar la planta nuclear de Three Mile Island, que había permanecido cerrada desde 2019. Se estima que esta planta aportará 835 MW adicionales para satisfacer las necesidades de sus centros de datos de IA.

Por su parte, Google ha firmado un contrato con Kairs Power para construir siete reactores SMR (Small Modular Reactor), los cuales estarían listos para el 2030 y generarían 500 MW adicionales. Mientras tanto, Amazon se asocia con Dominion Energy para levantar varias plantas con reactores SMR en diferentes estados de EE.UU., cada una capaz de generar 320 MW, sumando un total de 960 MW.

¿Apuntando hacia el futuro?

Sin embargo, la gran pregunta que surge es: ¿serán estas instalaciones nucleares capaces de operar a tiempo para no frenar el crecimiento vertiginoso de la IA? Los plazos de construcción son una preocupación. Por ejemplo, se estima que la planta nuclear de Microsoft comenzaría a generar energía solo en cuatro años, mientras que las de Google y Amazon podrían tardar hasta cinco años.

Implicaciones a largo plazo

Este contexto genera una gran expectativa sobre el futuro de la energía en el sector tecnológico y plantea debates sobre la viabilidad de la energía nuclear en un mundo donde la sostenibilidad y la seguridad energética son prioridades. A medida que las empresas buscan formas de satisfacer su apremiante demanda de energía, la colaboración con la energía nuclear podría ser la respuesta, pero también podría presentar riesgos significativos.

¡El futuro energético se dibuja incierto y emocionante! ¿Estás listo para la revolución nuclear de la IA?