La DANA, un fenómeno meteorológico devastador, está arrasando España, y especialmente Valencia, generando serias complicaciones para la Copa del Rey. Este martes, el Levante y el Valencia, dos equipos en el ojo del huracán, se encuentran expectantes ante la incertidumbre de poder realizar sus desplazamientos para los partidos programados este miércoles.

El Levante se ha visto obligado a cancelar su vuelo a Santiago de Compostela. En un comunicado a través de sus redes sociales, el club informó que estaban planificando viajar este martes, pasar la noche en Vigo, y de allí dirigirse a Pontevedra para el partido programado a las 20:00. Sin embargo, la situación climática actual complica enormemente sus planes. Con hasta 3,7 litros por metro cuadrado de lluvia por hora esta noche, las condiciones de las carreteras están comprometidas, lo que obliga al equipo a esperar hasta mañana para evaluar sus opciones de viaje.

Mientras tanto, el Valencia se encuentra en una situación similar. Había programado su salida a Madrid para enfrentar al Parla Escuela a las 21:00, pero el tráfico ferroviario entre ambas ciudades ha sido oficialmente suspendido por Adif, afectando incluso a trenes en ruta que han tenido que regresar para garantizar la seguridad de los viajeros.

Dado el panorama, el Valencia aún no ha cancelado su plan original, pero está considerando alternativas como el viaje en avión. Sin embargo, con menos de 24 horas para el inicio del partido, la presión aumenta, y la posibilidad de un aplazamiento se convierte en un tema urgente de discusión. De hecho, el club ha solicitado formalmente a la Real Federación Española de Fútbol que el encuentro se posponga, argumentando que la DANA ha traído consigo recomendaciones de evitar desplazamientos y ha causado estragos en las comunicaciones entre Madrid y Valencia.

Se estima que las condiciones meteorológicas seguirán deteriorándose, y la alerta de seguridad ha sido comunicada a la ciudadanía a través de sus teléfonos móviles, instando a permanecer en casa por precaución. Este clima adverso ha paralizado la actividad en varias áreas, generando preocupación no solo entre los aficionados al fútbol, sino en toda la población de la Comunidad Valenciana.

La influencia de fenómenos como la DANA subraya la intersección entre el deporte y la naturaleza. Los clubes, a pesar de su poder económico, no pueden quedar ajenos a las severas condiciones ambientales que amenazan con cancelar o aplazar importantes competiciones como la Copa del Rey.