Nico Paz, el joven talento argentino de solo 20 años, ha captado la atención de todos en el mundo del fútbol. Recientemente, el mediapunta, formado en las canteras del Real Madrid, brilló en el partido en el que su equipo, Como, empató 1-1 contra el Parma, anotando un gol que le valió el premio de MVP. Esta impresionante actuación complementó su debut con la selección argentina, culminando así una semana de ensueño para este prometedor futbolista.

Ángel Marrero, quien fue parte del cuerpo técnico del alevín del Tenerife donde Nico se formó, no escatima en elogios al referirse a él: "Nunca había visto un talento así". A pesar de que han pasado casi diez años desde que coincidieron, su recuerdo del joven futbolista sigue vivo. Según Marrero, en sus años como alevín, Nico ya destacaba por ser "especial y diferente".

Durante las temporadas 14-15 y 15-16, Nico sobresalió en el Tenerife, anotando la impresionante cifra de "setenta u ochenta goles". Este meteórico ascenso no fue una sorpresa, sino el resultado de su dedicación y habilidades en el campo. Marrero recuerda un gol en particular que se convirtió en el ícono de su carrera: "El mejor gol que le vi fue una chilena espectacular tras un centro que me recordó a Hugo Sánchez", cuenta, añadiendo que este tipo de jugadas evidencian lo especial que es Nico.

Su habilidad y destreza contribuyeron no solo a su propio éxito, sino también a que su equipo levantase el trofeo de liga antes de que Nico se mudara a La Fábrica del Real Madrid en verano de 2016. Marrero menciona que "al Madrid no se le puede decir que no", destacando que el club blanco realizó un seguimiento exhaustivo de Nico, quien ya era considerado una de las grandes promesas del Tenerife.

La familia de Nico ha jugado un papel crucial en su carrera. Mencionan que, a pesar del cambio a Madrid y, más tarde, a Como en Lombardía, su familia ha estado siempre a su lado brindándole el apoyo necesario. Más de ocho años han pasado desde que dejó Tenerife, pero su conexión con el club se mantiene fuerte. De hecho, ha cimentado una relación interesante con Aitor Sanz, actual capitán del primer equipo, quien en aquel entonces realizaba su formación como entrenador en el alevín de Nico.

Ángel, quien también se ha mudado a Madrid después de que el club fichara a su hijo Adrián, un jugador del Alevín A, reflexiona sobre las casualidades de la vida: "Ahora estoy viendo todo desde una perspectiva familiar, diferente a cuando apoyaba a Nico. Hay que ir poco a poco en este camino".

Con cada paso que da en su carrera, los fans esperan verlo triunfar y llevar el talento argentino al más alto nivel. ¿Podrá Nico Paz convertirse en una estrella del fútbol europeo? ¡El tiempo lo dirá!