Ângel Fernández Díaz es neurólogo en el Hospital del Bierzo, donde se especializa en diversas patologías neurológicas, entre ellas, el ictus. Recientemente ha publicado su segundo libro titulado ‘Ictus. Cinco letras que cambian tu vida’, un recurso esencial para pacientes y cuidadores que enfrentan las secuelas de este problema. La publicación coincide con el Día Mundial del Ictus, celebrado el 29 de octubre, lo que refuerza la importancia de concienciar sobre esta condición.

El ictus es esencialmente un problema de riego cerebral. Puede ser causado por la obstrucción de una arteria, lo cual impide el flujo sanguíneo a una parte del cerebro, o por la ruptura de una arteria que provoca un derrame. Ambos tipos son críticos y requieren atención inmediata.

Las consecuencias pueden ser devastadoras: se estima que, en caso de un ictus isquémico (obstrucción), se pierden dos millones de neuronas cada minuto sin tratamiento. Esto puede resultar en dificultades para hablar, paralización de extremidades y cambios drásticos en el estado mental. A pesar de que algunas secuelas pueden ser revertidas si se actúa rápidamente, la falta de atención adecuada puede llevar a una calidad de vida significativamente disminuida o incluso a la muerte.

Se estima que aproximadamente 120,000 personas en España sufren un ictus cada año, de las cuales cerca de 25,000 fallecen. El Bierzo refleja cifras alarmantes, con entre 200 y 250 incidentes anuales. En el Hospital de León, que es el centro de referencia para el tratamiento de ictus, reciben alrededor de 1,200 pacientes al año provenientes de León, Bierzo y el norte de Zamora.

Identificar un ictus rápidamente es vital. Los síntomas clave incluyen dificultad para hablar, paralización de un lado de la cara y la incapacidad para mover brazos o piernas. Si se identifica alguno de estos signos, es crucial activar la cadena de atención de ictus y dirigirse al hospital más cercano sin demora.

La prevención del ictus se basa en un estilo de vida saludable. Hacer ejercicio regularmente, evitar el tabaquismo y controlar el consumo de alcohol son prácticas esenciales. Además, se recomienda realizar chequeos regulares de colesterol y niveles de azúcar, así como asegurarse de dormir adecuadamente, dado que un buen descanso es un factor protector. La contaminación ambiental, un riesgo más allá del control personal, también contribuye al aumento de estos episodios.

En el Bierzo, el tratamiento se lleva a cabo mediante un equipo multidisciplinario de neurología, urgencias y UCI. Sin embargo, el acceso a tratamientos avanzados, como la terapia fibrinolítica, puede verse comprometido por la distancia al Hospital de León, donde deben trasladarse los pacientes que requieren procedimientos más complejos.

La rehabilitación post-ictus es crucial. En muchos casos, los pacientes requieren terapia física y psíquica para lograr la mejor recuperación posible, que incluye terapia ocupacional y logopedia. A pesar de los avances en el tratamiento, existe una necesidad urgente de mejora en los servicios de rehabilitación a nivel nacional.

Con el lema del Día Mundial del Ictus en mente, Fernández Díaz enfatiza que el ictus sigue siendo una epidemia y que la educación sobre cómo reconocerlo y actuar rápidamente puede salvar vidas. La sensibilización y el trabajo en red entre pacientes y familiares son esenciales para crear un ambiente de apoyo a estos afectados.

Este nuevo libro surgió de la observación de la ansiedad que enfrentan las familias al lidiar con un ictus. En lugar de ofrecer explicaciones individuales, se decidió compilar un manual que explique los síntomas del ictus y ofrezca orientación práctica para ayudar a los cuidadores. Es un recurso destinado a quienes están cerca de un paciente y necesitan apoyo en su nueva realidad.

El libro no solo aborda la enfermedad en sí, sino también la adaptación a los cambios en la vida diaria, incluyendo temas como la intimidad, el manejo del estrés y los derechos sobre ayudas y beneficios. Está diseñado para ser accesible y comprensible para todos, con capítulos cortos e informativos acompañados de enlaces a recursos adicionales.

Finalmente, el libro incluye contribuciones de profesionales del hospital, haciendo hincapié en la importancia de tener una visión integral del cuidado post-ictus. La obra se presenta como una guía práctica y comprensible que busca empoderar a las familias que enfrentan esta dura realidad.