El Senado en Crisis: ¿Se salvará Kueider? La tensa discusión sobre la suspensión de Parrilli y el futuro del oficialismo
2024-12-12
Autor: Lucia
Este jueves, el Senado argentino se prepara para una sesión crucial a las 11 de la mañana, donde se dará tratamiento al caso del senador Edgardo Kueider, acusado de tener más de 200 mil dólares no declarados en la frontera con Paraguay. Victoria Villarruel, quien ha convocado esta sesión, expresó: "Llegó la hora de sacar la mugre del Senado", dejando claro que las tensiones políticas están al rojo vivo.
El oficialismo está buscando que Kueider enfrente una suspensión hasta el 1 de marzo, lo que equivale a una especie de 'vacaciones no pagas' mientras se avanza en la investigación por "tentativa de contrabando". Este movimiento, según analistas políticos, es una maniobra para evitar la expulsión total del senador, un deseo de la oposición peronista que podría disminuir el poder del oficialismo en el Senado.
La figura de Kueider ha sido fundamental para el oficialismo, y su detención significó perder a un aliado clave. Si es expulsado, su lugar podría ser ocupado por Stefanía Cora, una integrante de La Cámpora y figura del opositor Frente de Todos, lo que complicaría aún más el panorama para el oficialismo.
La víspera de la sesión ha estado marcada por una serie de maniobras políticas. Villarruel, en un intento por diluir su conexión con la protección de Kueider, decidió incorporar en la agenda la suspensión del senador Oscar Parrilli, quien está bajo la mira por su vinculación en un caso controvertido sobre un Memorándum con Irán. Esta jugada ha sido vista como una respuesta a los ataques del kirchnerismo, que buscan la expulsión de Kueider.
Dentro del recinto, la presión es palpable. Tanto el oficialismo como la oposición necesitan de una mayoría calificada de dos tercios para aprobar cualquiera de las propuestas. Sin embargo, hasta ahora, ninguno parece contar con los votos necesarios. "Es un momento crítico, y el futuro de la política argentina parece estar en un hilo", comentaron expertos en una reciente charla sobre el estado del Senado.
A la llegada de la sesión, la senadora Juliana Di Tullio no dudó en calificar la propuesta de suspensión de Kueider por dos meses como "una vergüenza". La percepción general entre la oposición es que la medida no es un verdadero castigo y refleja una falta de efectividad en la respuesta del Senado ante delitos tan graves.
Ambas propuestas, la expulsión por "inhabilidad moral" y la suspensión sin goce de sueldo, están en una confrontación directa. Sin embargo, el nuevo proyecto de suspender a Parrilli complica aún más las negociaciones, ya que el oficialismo está intentando buscar aliados, pero la resistencia es fuerte y la polarización evidente.
Si el Senado no alcanza un consenso en esta sesión, que promete ser una de las más tensas en tiempos recientes, tanto Kueider como Parrilli podrían eludir sanciones significativas, dejando al sistema político en una situación aún más inestable. Los ojos del país están puestos en lo que sucederá, y el desenlace podría cambiar el rumbo de la política argentina para los próximos meses.