El FC Barcelona llegó al descanso satisfecho con el empate, pero todo cambiaría en la segunda mitad. El portero Lunin tuvo que intervenir en un par de ocasiones para evitar que los blaugranas se adelantaran en el marcador. Vinicius y Mbappé, aunque siempre amenazantes, se encontraban atrapados en la trampa del fuera de juego. A medida que avanzaba el partido, el equipo blanco se fue desmoronando y eso permitió que el Barça mostrara su mejor versión.

El entrenador del Barcelona, Flick, demostró una valentía impresionante durante el entretiempo. Decidió hacer un ajuste estratégico y mandó a calentar a De Jong, desoyendo las voces que sugerían sacar a Casadó debido a su tarjeta amarilla. "Queríamos más control con el balón y defender con posesión", explicó el técnico en la sala de prensa, marcando una pauta clara para el resto del encuentro.

De Jong se acercó rápidamente a Casadó, quien permaneció sólido en su desempeño, mientras que Pedri comenzó a ganar terreno en el campo. Aunque el Barcelona solo completó cuatro pases más que en la primera mitad (228 frente a 224), el Madrid empezaba a fragmentarse y eso permitió al Barça cerrar el partido con gran calma y eficacia. Finalmente, el Barça se impuso con claridad. "Todos saben qué hacer en defensa y en ataque", subrayó Flick con una sonrisa.

En el vestuario, el técnico insistió en reafirmar su plan defensivo. Pese a que muchos aficionados culers se inquietaron al ver a Mbappé y Vinicius arremeter hacia Iñaki Peña, Flick no se dejó llevar por la tensión. "En la primera parte hicimos un buen trabajo. Nuestros cuatro defensas jugaron muy alto. Los árbitros tardan en pitar y parece que hay peligro, pero no es así. Lo que no me gusta es que todos terminen corriendo hacia atrás", aclaró el entrenador alemán.

El Real Madrid terminó con 12 posiciones de fuera de juego, 8 de las cuales fueron de Mbappé. Iñaki Peña, el destacado portero, comentó: "El míster nos advirtió desde el primer día que la línea no se podía retroceder. Esto demuestra que la filosofía del míster encaja perfectamente con nosotros". Por su parte, Íñigo Martínez añadió: "Hemos estado trabajando en esta defensa desde la pretemporada. Nos comprometemos profundamente y queda claro que si te metes atrás contra el Madrid, te generan problemas."

Ancelotti, el entrenador blanco, reconoció: "Hemos presionado durante 60 minutos". Sin embargo, con el marcador 0-2, el equipo merengue separó sus líneas y el Barça comenzó a fluir en el terreno de juego. De Jong se convirtió en el eje central del equipo, mostrando su calidad como el enlace entre defensa y ataque. Otra de las grandes diferencias que se notaron fue la resistencia física; mientras el Madrid se agotaba, el Barça mantenía un ritmo enérgico. ¿Cómo pudieron lograrlo? La respuesta está en el método de Flick, que ha revolucionado la forma de entrenamiento del equipo. ¡No te pierdas el próximo partido para ver cómo continúa esta saga épica!