Un nuevo candidato se perfila para ser el combustible del futuro, y no es hidrógeno, electricidad ni gas. Este material promete revolucionar la ciencia y la exploración lunar, atrayendo a científicos de todo el mundo que desean obtenerlo directamente desde la Luna.

La Luna, que ya era objeto de interés para la astrofísica y la geopolítica, se convierte ahora en un objetivo estratégico para la industria de las energías renovables. Se cree que allí existe una vasta reserva de Helio-3, un isótopo raro que podría ser la clave de una nueva era energética. Debido a su importancia, no sorprende que las potencias mundiales busquen obtener este recurso, anticipando una posible ‘carrera espacial’ hacia la Luna.

¿Qué es Helio-3 y por qué es tan valioso?

El Helio-3 es un isótopo del helio que se genera en la superficie lunar, ya que la Luna carece del campo magnético y la atmósfera que protegen a la Tierra. Durante millones de años, este isótopo se ha depositado en el regolito lunar, una capa de polvo y fragmentos de roca resultantes de impactos de meteoritos.

Se estima que podrían existir entre uno y tres millones de toneladas de Helio-3 en la Luna. Su extracción podría no ser tan complicada, ya que se encuentra en las capas superiores del regolito, lo que potencialmente facilitaría su acceso. En contraste, en la Tierra, el Helio-3 es extremadamente escaso y costoso, alcanzando más de 30,000 dólares por gramo.

¿Estamos cerca de regresar a la Luna?

El interés por el Helio-3 ha revitalizado las conversaciones sobre misiones lunares. Sin embargo, persisten preguntas sobre la viabilidad de su transporte a la Tierra y si realmente vale la pena la inversión. Gerald Kulcinski, profesor de Ingeniería Nuclear en la Universidad de Wisconsin-Madison, señala que el coste de extracción y transporte de Helio-3 a la Tierra podría ser de alrededor de 1,000 dólares por gramo. Si se utiliza en un reactor de fusión, el coste adicional por kilovatio de electricidad sería menor a un céntimo, haciendo que sea significativamente más económico que el carbón o el gas natural.

Por otro lado, Fabrizio Bozzato, investigador en el Instituto Ricci de Taipei, menciona que el coste promedio para el combustible de cohetes es de 20,000 dólares por libra en los lanzamientos desde la Tierra.

A pesar de las expectativas optimistas, muchos expertos son escépticos sobre la abundancia y distribución del Helio-3 en la Luna. Algunos advierten que sería necesario realizar expediciones enormes para obtener cantidades significativas de este material, lo que podría complicar su extracción. La búsqueda del Helio-3 podría dar inicio a una nueva era de exploración espacial, pero todavía nos queda un largo camino por recorrer para convertirlo en una realidad. ¿Será el Helio-3 el combustible que finalmente nos lleve a un futuro energético más limpio y eficiente?