La relación entre el Real Madrid y el Comité Técnico de Árbitros (CTA) está más deteriorada que nunca. Los ecos del caso Negreira han abierto una brecha aún más profunda, intensificando las críticas que el club ha lanzado contra los árbitros a través de Real Madrid Televisión. Esta situación ha fomentado un ambiente tenso que involucra a todo el fútbol español, con recientes protestas de los jugadores como punto álgido de la discordia.

Hasta la fecha, el Real Madrid ha acumulado 15 tarjetas amarillas en lo que va de temporada, convirtiéndose en el séptimo equipo más amonestado de LaLiga, a pesar de ser el 16º con menos faltas cometidas. De estas tarjetas, un alarmante 60% (nueve en total) han sido por protestas de los jugadores. Bajo la dirección del CTA, liderado por Medina Cantalejo, se ha impuesto una política más estricta con el objetivo de reducir las quejas en el campo, afectando especialmente al Real Madrid.

En el partido contra el Alavés, jugadores clave como Valverde, Vinicius y Modric fueron sancionados con tarjetas amarillas. Ancelotti, visiblemente frustrado, ha reiterado a sus jugadores la necesidad de contener sus reacciones para evitar amonestaciones innecesarias. Sin embargo, el italiano también ha expresado su desacuerdo con lo que considera exageraciones de las sanciones; Modric, como capitán, fue amonestado por dirigirse al árbitro, lo que según Ancelotti no debería haber ocurrido.

Desde la dirección del club, las críticas han sido dirigidas hacia el árbitro del partido, Muñiz Ruiz. En un resbalón que ha causado polémica, se lanzó la pregunta retórica por parte de la televisión del club: "¿Qué quiere la afición? Espectáculo. ¿Cómo lo corta el rival? Con patadas. ¿Quién tiene que sancionar eso? El árbitro. Pues no lo hace. Lo que hace es sancionar a Vinicius". Este tipo de declaraciones han generado un clima de polarización que no solo se siente dentro del club, sino que también ha sido utilizado por aficiones rivales.

Además, el tema de la retransmisión de los partidos, a cargo de Mediapro, ha sido mencionado por el Real Madrid como parte de una supuesta persecución mediática. En Real Madrid Televisión se ha afirmado que esta empresa forma parte de un sistema que manipula la narrativa alrededor de los partidos. "Utilizan estas imágenes para construir un relato que no se ajusta a la realidad del juego, y es algo que viene sucediendo desde hace años", mencionaron.

Esta guerra contra los árbitros ha creado un ambiente denso y tenso en el fútbol español. Tal ha sido la repercusión que los miembros del vestuario del Madrid empiezan a ver con recelo esta estrategia agresiva del club. Los videos propagandísticos de la televisión oficial no son bien recibidos por todos, quienes sienten que más que ayudar, podrían perjudicar al equipo. A pesar de esto, muchos comprenden la postura del club tras años de controversias, especialmente el caso Negreira que ha dejado una huella difícil de olvidar.