El profundo impacto emocional de la DANA en España: ¿Estamos preparados para afrontar el duelo?
2024-11-02
Autor: Lucia
La reciente Depresión Aislada en Niveles Altos (DANA) ha dejado una huella imborrable en España, siendo la tragedia de lluvias más devastadora en décadas. Con un saldo alarmante de al menos 95 víctimas mortales y una multitud de desaparecidos en comunidades como la Comunidad Valenciana, Castilla-La Mancha y Andalucía, el país enfrenta un desafío monumental no solo en la recuperación material, sino también emocional.
Más allá de las pérdidas físicas, esta catástrofe ha creado un escenario de angustia y dolor humano profundo. Andrés Cuartero, jefe de Psicología del Servicio de Emergencias Médicas de Catalunya, afirma que el impacto psicológico de estos desastres es considerable. "Cuando hay una tragedia de esta magnitud, el enfoque inicial es salvar vidas, pero a medida que se restablece cierto control, comienzan a emerger las necesidades emocionales de las personas afectadas," explica Cuartero.
El duelo, en situaciones como esta, es un proceso complicado. Cada individuo experimenta la pérdida de maneras únicas, lo que intensifica el sufrimiento. La identificación de cuerpos y la comunicación de malas noticias a familiares que han estado sumidos en la incertidumbre agregan una pesada carga emocional.
La falta de información clara y el desorden en los primeros momentos de la crisis intensifican la angustia. "La prolongada incertidumbre puede frenar el proceso de duelo, causando una ansiedad considerable," señala Cuartero. Además, las soluciones temporales de alojamiento pueden convertirse en espacios donde la gente comparte sus experiencias dolorosas, lo que a su vez agrava el sufrimiento colectivo.
La experiencia traumática no solo afecta a los que han perdido seres queridos. Aquellos que han estado en situaciones de riesgo o han sido testigos de muertes también pueden enfrentar secuelas emocionales significativas. "Es esencial que estas personas comprendan que no están solas y que buscar ayuda es fundamental si persiste el malestar emocional," advierte Cuartero.
El impacto emocional se complica aún más con las percepciones sobre la gestión de la crisis. Cuando las personas sienten que la respuesta podría haber sido mejor, el dolor se mezcla con la ira y la frustración. "Si hay la sensación de que los responsables políticos o mediáticos han fallado en su deber, el sufrimiento se ve agravado por la rabia," afirma Cuartero.
Es importante recordar que el proceso de duelo es único y no sigue un patrón lineal. Las emociones pueden ser intensas al inicio, pero con el tiempo tienden a variar en intensidad. Cuartero recomienda que, si los afectados no ven una disminución en sus sentimientos después de semanas, deben buscar apoyo emocional profesional. "No siempre es necesario recurrir a la medicación; a menudo, el simple acompañamiento psicológico puede ser la clave para atravesar este doloroso proceso.
Este evento no solo expone la necesidad de una respuesta adecuada ante desastres naturales, sino también la urgencia de implementar estrategias de apoyo psicológico eficaz para ayudar a los afectados a sanar. En este difícil camino hacia la recuperación, la solidaridad y el apoyo comunitario se convierten en esenciales. La pregunta que queda es: ¿Estamos realmente preparados para ofrecer el apoyo necesario cuando más se necesita?