Según un reciente estudio del Cemop (Centro de Estudios Murciano de Opinión Pública), si hoy se llevaran a cabo elecciones autonómicas en la Región de Murcia, el Partido Popular (PP) lograría la mayoría absoluta, alcanzando 23 escaños de un total de 45 en la Asamblea Regional. Este número representa un incremento de dos escaños en comparación con las elecciones de mayo de 2023, lo que deja claro el descontento popular con la izquierda.

El desplome de la izquierda se traduce en una neta pérdida de representación electoral. El Partido Socialista perdería dos escaños, reduciendo su presencia a 11, mientras que Podemos caería de dos a solo un escaño. Este cambio no es mera casualidad, sino que refleja un giro en el electorado que favorece al Partido Popular, que se posiciona como el único con un saldo neto de votantes a su favor, según el barómetro.

Los votantes que antes apoyaban al PSOE están ahora migrando hacia el PP, con aproximadamente 10,000 votantes que podrían 'robarse' de los socialistas. A su vez, Vox también se beneficiaría, recibiendo unos 2,000 electores, lo que le permitiría alcanzar hasta 10 escaños en la Asamblea, a solo uno del PSOE. A pesar de esto, el partido liderado por Santiago Abascal presenta una notable volatilidad entre sus votantes, con solo el 67% de quienes se declaran listos para votar por Vox hoy habiéndolo hecho en las elecciones anteriores.

La reciente ruptura de la coalición entre el PP y Vox en julio pasado entra en el análisis, como un factor que también podría beneficiar a ambos partidos. Mientras el PP tiene el camino más claro hacia la mayoría absoluta, Vox parece estar en una posición sensible, donde altas tasas de desmovilización podrían hacer variar sus resultados.

En este contexto, el PSOE enfrenta un verdadero desafío. Su tasa de fidelidad de votantes es inferior a la del PP y Vox, y aunque han perdido cerca de 10,000 votantes hacia el PP, han compensado esto ligeramente con captaciones de otros partidos como Podemos y Sumar. Sin embargo, el principal problema permanece: la desmovilización de su base electoral.

La encuesta también revela el grave estado de Podemos, que ha perdido cerca del 50% de su electorado de las últimas elecciones, con un 14% trasladándose al PSOE y un 36% a Sumar. La ruptura con Sumar en diciembre de 2023 ha dejado a Podemos en una situación incierta que puede dar pie a su desaparición en la Asamblea.

Los murcianos están cada vez más preocupados por la clase política, que ha escalado al primer lugar en sus preocupaciones, aumentando del 20,5% en otoño al 26,3% en la última encuesta. Aunque el desempleo y la inmigración son los siguientes temas de preocupación, estos han mostrado una leve reducción.

Los ciudadanos han calificado la gestión del Gobierno regional bajo el PP como 'regular', con un 42,6%. En cuanto a la oposición, el PSOE se encuentra en una situación crítica, con un 55,2% de calificaciones negativas. En el ámbito nacional, Alberto Núñez Feijóo se sitúa como el líder político mejor valorado, aunque todos los líderes han visto reducir sus calificaciones.

En resumen, el futuro político de la Región de Murcia podría cambiar dramáticamente en las próximas elecciones, con el PP en una posición privilegiada y la izquierda enfrentando desafíos devastadores. ¿Podrá el PSOE recuperarse o seguirá el PP forjando un camino hacia el dominio absoluto? La respuesta podría estar más cerca de lo que pensamos.