Las elecciones andaluzas no están programadas hasta junio de 2026, pero el tiempo apremia cuando se trata de construir un proyecto político de izquierdas con fuerza. En este contexto, surge 'Por Andalucía', una coalición que incluye a Izquierda Unida (IU), Podemos, Más País Andalucía, Equo, Iniciativa del Pueblo Andaluz y Alianza Verde.

Aunque esta coalición no se registró a tiempo en las elecciones de 2022 debido a la desconfianza entre Podemos e IU, ahora intentan consolidar su presencia en la escena política andaluza.

Los cinco diputados del grupo parlamentario andaluz, compuestos por tres representantes de Podemos, uno de IU y uno de Más País, están trabajando para preservar la coalición, algo poco común en el ámbito político español donde otros grupos se mueven en direcciones opuestas.

El Partido Comunista de Andalucía (PCA), que es la base de IU, ha armado un plan en este sentido. Ernesto Alba, su secretario general, ha instado a un esfuerzo para consolidar la coalición y expandirla, no solo por unidad, sino por un propósito común.

La propuesta de Alba se dirige a IU, el encargado de establecer diálogos y objetivos con otros partidos. Se busca crear un 'calendario compartido' que facilite el desarrollo del proceso sin apuros de último minuto.

Según Alba, los errores del pasado, especialmente respecto a candidaturas y el manejo del proceso, deben evitarse: “Hay que establecer un espacio para primarias abiertas y elementos correctores para minorías en caso de falta de consenso”. Esto tiene como objetivo ofrecer un proceso más democrático y deliberado.

Alba se ha inspirado en la historia de la izquierda andaluza, recordando el discurso de Julio Anguita hace 40 años, que trazó un camino para construir alternativas a los partidos tradicionales.

Hoy en día, el PCA no quiere repetir errores pasados y se enfrenta a un gobierno del PP que ha sido crítico por su enfoque neoliberal en la privatización de servicios públicos.

Aunque socialistas e IU comparten un ámbito de acción común, su colaboración no ha sido efectiva. Desde marzo, ambos tienen una plataforma conjunta con varios colectivos, pero la falta de información y acción ha puesto en duda su efectividad.

El PCA también ha hecho un llamado a la movilización social, especialmente en relación con los próximos presupuestos de la Junta para 2025.

Alba ha reconocido los desafíos actuales, citando una 'corriente reaccionaria' en toda Europa, donde se observa que las soluciones individuales están reemplazando la organización colectiva.

Ha pedido una autocrítica constructiva dentro de la coalición, sin buscar culpables, y admitiendo errores que llevaron a un descenso electoral.

Sin embargo, hay razones para el optimismo. El PCA y IU tienen una sólida base territorial, con más de 840 concejales y la gestión de 62 alcaldías en Andalucía, lo que les da un peso significativo.

También se destaca que, a pesar de los desafíos, 'Por Andalucía' es la única coalición en el país donde conviven las principales fuerzas de izquierdas.

Según estadísticas recientes del CIS andaluz, sus expectativas electorales están mejorando, lo que podría fortalecer su posición política en el futuro.

Las próximas semanas serán cruciales, ya que IU llevará esta propuesta al resto de sus aliados. Además, la próxima asamblea de Podemos Andalucía, programada para noviembre, podría ser un punto de inflexión importante para definir el rumbo de esta coalición.