La comunidad de Benicalap se encuentra en estado de shock tras el repentino fallecimiento de Claudio Martínez Hernández, presidente y alma de la comisión de Fallas Periodista Gil Sumbiela-Azucena. Este trágico acontecimiento ha dejado a la comision fallera y a los vecinos sumidos en un profundo dolor.

La comisión expresó su pesar a través de redes sociales, describiendo sus emociones con palabras como "tristes, abatidos y derrotados". Claudio no solo era un presidente querido, sino también un amigo cercano para muchos en la comunidad. Durante los últimos días, sus allegados estaban al tanto de su salud, pero la cruel realidad fue que la naturaleza le fue esquiva.

Claudio Martínez era conocido por ser un pilar fundamental en la historia de la comisión, una organización con espíritu familiar que ha sido clave en el crecimiento de Benicalap. Desde el primer momento, Claudio se comprometió con su comisión, asumiendo la presidencia en varias etapas, siempre con humildad y dedicación. Incluso cuando su salud se vio amenazada en el pasado, nunca dejó de estar presente en las actividades de la comisión, lo que demuestra su amor por la fiesta y su comunidad.

Los mensajes de condolencias y reconocimiento no se han hecho esperar no solo de su comisión, sino también de otras comisiones vecinas. Se recuerda a Claudio como un presidente que siempre promovía un ambiente de camaradería, conciliando su pasión por las fallas con su trabajo en una conocida empresa cervecera.

En un giro irónico del destino, su familia estaba emocionada por la participación de su hija Rocío en el proceso de elección de la Fallera Mayor de Valencia, un evento que había sido una fuente de alegría y esperanza. La ilusión se ha visto ensombrecida por la pérdida de Claudio, y ahora el foco se centra en brindar apoyo a su familia en estos momentos difíciles.

La noticia ha recorrido rápidamente las redes sociales, donde amigos y seguidores han compartido anécdotas y homenajes, recordando el legado de Claudio y la impronta que dejó en la comunidad. La huella de su dedicación a las fallas y su familia será recordada por muchos años en Benicalap.