¡El Papa Francisco demanda paz en el Mediterráneo desde Córcega!
2024-12-15
Autor: Ana
Este domingo, el Papa Francisco realizó un breve pero significativo viaje a Córcega que duró solo nueve horas. Durante su estancia, hizo un ferviente llamado a la paz para "todas las tierras que se asoman al mar Mediterráneo", según informa Europa Press. Su presencia en la isla tenía como objetivo participar en el congreso titulado 'La religiosidad popular en el Mediterráneo', que se llevó a cabo en Ajaccio.
Desde la Catedral de María de la Asunción, el Pontífice instó a los fieles a elevar una "súplica por la paz" a la Virgen María, enfocándose especialmente en "Tierra Santa, donde María dio a luz a Jesús. Paz para Palestina, Israel, Líbano, Siria y todo Oriente Medio". Además, Francisco expresó su deseo de que la Santa Madre de Dios interceda por el pueblo ucraniano y el pueblo ruso, afirmando: "La guerra es siempre una derrota. ¡Paz al mundo entero!".
Antes de la oración del ángelus, el Papa se reunió con sacerdotes, religiosos, consagrados y seminaristas de la isla, destacando la presencia del cardenal español Francisco Javier Bustillo y el presidente de la Conferencia Episcopal Francesa, Éric de Moulins-Beaufort. Durante esta conexión espiritual, agradeció a todos por su dedicación y esfuerzo en la evangelización.
Francisco también hizo hincapié en los retos que enfrenta la transmisión de la fe en Europa, señalando la fragilidad de muchos sacerdotes y la falta de recursos disponibles. Sin embargo, consideró que esta "pobreza es una bendición" que les enseña a confiar más en la obra divina que en sus propias fuerzas. Afirmó: "En el centro está el Señor, no yo".
El Pontífice previno que el primado de la gracia divina no exime a los creyentes de la responsabilidad de actuar y reflexionar sobre la vida espiritual. Instó a los presentes a mantener un equilibrio entre el servicio a Dios y la necesidad de cuidarse a sí mismos, recordando que la vida espiritual se renueva constantemente.
También exhortó a la comunidad religiosa a no descuidar la oración y la eucaristía, sino a reservar tiempo para la soledad y la reflexión personal. Francisco advirtió sobre los peligros de estar siempre en actividad, sugiriendo que la sobrecarga puede afectar negativamente la vida espiritual. Según sus palabras, "es crucial que cada sacerdote y cada consagrado cuide de sí mismo". ¡El mensaje del Papa resuena más fuerte que nunca en un mundo que anhela paz y reconciliación!