El ambiente en El Requexón es electrizante. Javi Calleja, el entrenador del Real Oviedo, llevó a cabo una reunión crucial con los capitanes del equipo sobre el césped del campo número 4, justo después de un intenso entrenamiento matutino. Aunque Cazorla, quien se encuentra lesionado, no pudo asistir, la charla con Dani Calvo, David Costas, Oier Luengo y Santiago Colombatto fue profunda y llena de emoción. Durante casi media hora, Calleja no solo analizó aspectos tácticos del juego, sino que también destacó la importancia del carácter y la determinación para enfrentar el próximo derbi.

Calleja es consciente de que el derbi no es solo un partido más; es una lucha de orgullo y pasión. La actitud dentro del campo es fundamental, y el entrenador pretende que su equipo transmita ese compromiso al público. En palabras de Dani Calvo, quien ya había expresado antes de la reunión: “El derbi de la primera vuelta fue una gran decepción. No supimos demostrar la esencia de este partido, y ellos nos superaron no solo en fútbol, sino en garra. ¡Debemos salir a morder!”.

Durante el entrenamiento previo, Calleja se mostró especialmente enfocado en fortalecer la defensa del equipo. Los defensores y mediocampistas trabajaron en ejercicios específicos para mejorar su desempeño, mientras que los delanteros se concentraron en la definición, vital para asegurar la victoria en el derbi.

Desafortunadamente, el equipo no pudo contar con cuatro de sus jugadores debido a lesiones: Cazorla, Fede Viñas, Lemos y Seoane. Paulino también se entrenó por separado en el gimnasio, recuperándose de un proceso vírico pero se espera que se una al grupo en próximos entrenamientos.

Cada vez está más claro que el Real Oviedo se está preparando para dar un golpe en la mesa y demostrar que tiene lo que se necesita para ganar, tanto en juego como en corazón. Los aficionados están ansiosos por ver cómo se desarrolla este apasionante enfrentamiento.