El Valencia CF ha presentado recientemente en el Ayuntamiento el Estudio de Detalle que especifica las condiciones de desarrollo urbano en la zona que rodea al Nou Mestalla. Después de más de 16 años de paralización, este proyecto ha comenzado a tomar forma, prometiendo un nuevo futuro para el estadio y sus alrededores. Las obras, que se reactivo el 10 de enero, incluyen la construcción de un edificio comercial que contará con dos torres de 20 y 16 plantas, diseñadas para diversificar el uso del área y ofrecer nuevas opciones comerciales y de ocio.

Con una superficie de 5.509,97 metros cuadrados, esta zona comercial ocupará 2.000 metros cuadrados más de lo que se había proyectado inicialmente. El club, bajo la propiedad de Peter Lim, ha vendido estos terrenos a una UTE compuesta por Atitlan y Grupo Simetría por 35 millones de euros. Este acuerdo marca un hito en los planes de desarrollo urbano de Valencia, siendo clave para revitalizar el entorno del estadio.

Sin embargo, no todo es tan sencillo. Según las autoridades municipales, el desarrollo de esta área terciaria está condicionado al pago de la construcción del Polideportivo de Benicalap, que asciende a 11,27 millones de euros. El concejal de Urbanismo, Juan Giner, advirtió que sin este pago, el Valencia CF no podrá obtener las licencias necesarias para proceder con el desarrollo comercial, lo que plantea incertidumbre sobre el futuro inmediato del proyecto.

En cuanto al diseño arquitectónico, los planos buscan integrar el Nou Mestalla en su entorno, promoviendo un espacio urbano dinámico y accesible. Con áreas de movimiento que faciliten la circulación, el objetivo es ofrecer amplias visuales del estadio, que se mantendrá como un icono urbano. Los arquitectos enfatizan que el estadio debe ser un edificio exento, preservando su singularidad y su importancia como un hito dentro de la ciudad y el barrio de Benicalap.

El acuerdo reciente con Atitlan subraya un avance significativo, esperado por muchos aficionados al fútbol y residentes de la zona. La reactivación del Nou Mestalla no solo apunta a mejorar la infraestructura deportiva de Valencia, sino también a ofrecer nuevos servicios y espacios públicos que enriquecerán la experiencia de quienes asistan a los partidos.

Además, el Estudio de Detalle destaca la creación de una plaza entre el estadio y el nuevo bloque comercial, favoreciendo la interacción entre los asistentes a los partidos y los visitantes de la zona comercial. Esta plaza será un punto de encuentro esencial que potenciará la actividad social en el área.

La complejidad del proyecto refleja no solo la ambición del Valencia CF de modernizar su estadio y sus alrededores, sino también el desafío de equilibrar el desarrollo urbano con las necesidades de la comunidad local, asegurándose de que el Nou Mestalla siga siendo un símbolo de la ciudad con una oferta comercial vibrante y accesible.