Un Vuelo Histórico

El 15 de octubre de 2003, la historia espacial dio un gran salto cuando el astronauta chino Yang Liwei fue lanzado en la nave Shenzhou 5. Este acontecimiento no solo marcó su primer viaje al espacio, sino que también posicionó a China como la tercera nación del mundo capaz de realizar vuelos espaciales tripulados de manera independiente.

Un Sonido Inquietante

Pero lo que hizo aún más memorable esta misión fue una experiencia única y desconcertante. Durante su vuelo, Yang escuchó un misterioso golpe resonando contra el casco de su nave. En sus propias palabras, describió el sonido: "Era como si alguien estuviera golpeando el casco, como un martillo golpeando un cubo de hierro. No podía determinar si provenía del interior o del exterior del módulo de la nave".

La Ciencia Detrás del Misterio

Sin buscar explicaciones en ese momento, Yang tuvo que acostumbrarse al sonido inexplicable. Sin embargo, la ciencia proporciona un razonamiento intrigante: según el profesor Goh Cher Hiang, especialista en ingeniería espacial de la Universidad Nacional de Singapur, el sonido necesita un medio para viajar —partículas de aire, agua o sólidos— y en el vacío del espacio, no existe tal medio. Por lo tanto, en teoría, Yang no debería haber escuchado nada.

Más Astronautas, Más Fenómenos

¿Podría haber sido realmente un impacto? Algunos expertos lo consideran poco probable, y sugieren que podría tratarse de microescombros. Sin embargo, Yang no fue el único en experimentar este fenómeno. Durante las misiones de 2005 y 2008, otros astronautas reportaron haber escuchado el mismo golpe. Ante esto, Yang advirtió a sus colegas: "No se alarmen si lo oyen; a mí también me pasó durante mi vuelo".

El Legado del 'Golpe Fantasma'

Con el tiempo, este enigmático 'golpe fantasma' se ha convertido en un fenómeno casi rutinario en las misiones espaciales chinas, dejando a los astronautas con más preguntas que respuestas. La misteriosa naturaleza del sonido sigue intrigando a investigadores y astronautas por igual, convirtiendo cada vuelo en un paso más hacia desentrañar los secretos del cosmos.